Un nuevo campeón emerge en la Copa Chenel: Víctor Hernández
En una emocionante revancha de la Copa Chenel, el famoso torero Víctor Hernández se ha llevado el codiciado trofeo, sucediendo a Isaac Fonseca, el campeón del año pasado. La plaza de toros de Móstoles fue testigo de una competencia feroz, con los tendidos llenos de profesionales de renombre, entre ellos Miguel Abellán, Victorino Martín, Espada, Juan del Álamo, Espartaco y Borja Jiménez.
Jiménez fue finalista de la última edición de la copa y el gran triunfador del reciente San Isidro, pero su ausencia en las ferias importantes ha sido notable y, para muchos, incomprensible. Sin embargo, como suelen decir los entendidos, el toro pone a cada uno en su lugar y, tarde o temprano, Jiménez verá la recompensa de sus triunfos.
La competencia final fue reñida, con los dos toreros, Hernández y su contrincante Molina, mostrando pasión y elegancia en sus estilos. El toreo, después de todo, es tanto un arte como un deporte.
Abril de toros y triunfos
El toro que abrió la tarde fue un ejemplar muy serio de Baltasar Ibán. Fue un buen toro que humilló y fue bravo en la muleta. Molina logró destacar con algunos muletazos bonitos en el inicio de la faena. Aunque, el espectáculo no llegó a despegar completamente, las ganas del torero siempre estuvieron presentes.
El segundo lugar fue para un toro de Pedraza de Yeltes, un colorado bien presentado que se mostró bravo en el caballo. Víctor Hernández realizó una faena con buena composición estética, sobresaliendo algunos naturales largos y un pase de pecho profundo de pitón a rabo.
El tercer toro, de Victoriano, mostró poca fuerza desde su salida, aunque Molina logró sacar buenos muletazos al animal, a pesar de los evidentes problemas, paseando así una oreja.
El cuarto toro fue protestado por su falta de trapío, sin embargo, la faena de Hernández fue de menos a más, logrando naturales muy profundos y sacando el fondo de nobleza y casta del toro.
El quinto toro de Pedraza evidenció tener las fuerzas justas y poca racita de salida. Con la muleta, Molina comenzó con un toreo de muletazos por bajo elegantes y cadenciosos.
Por último, el sexto toro de Victoriano tuvo un comportamiento encastado. Víctor logró tandas de extraordinarios naturales y sumó otra oreja al esportón, coronándose así como el triunfador de la cuarta edición de la Copa Chenel.
Este evento fue uno de los más destacados de la temporada taurina y una clara demostración de la pasión, la destreza y el coraje que estos toreros poseen. Sin duda, Víctor Hernández se ha ganado su lugar en la historia de la Copa Chenel y en el corazón de los aficionados.