Decenas de agricultores se concentran con motivo del pleno monográfico sobre agricultura que debate hoy el Parlament.

El martes pasado, el Parlament de Cataluña dedicó una sesión monográfica a la situación del sector primario, un evento que dejó a muchos participantes insatisfechos y pidiendo soluciones más inmediatas. Joan Caball, coordinador nacional de la Unió de Pagesos (UP), expresó su decepción con las propuestas y declaraciones hechas por los políticos durante la sesión.

Caball destacó la urgencia de la situación, señalando que las soluciones necesitaban ser aplicadas ahora, y no en un futuro indeterminado. «Está bien que propongan medidas estructurales, evidentemente, pero nuestros problemas están produciéndose ahora y es ahora cuando necesitamos las soluciones», dijo Caball a las puertas de la sala de plenos del Parlament.

Este sentimiento de urgencia se intensificó por el reconocimiento de que se está acercando la recta final de la legislatura. Esto añade presión para que se tomen medidas más inmediatas, ya que cualquier propuesta que se haga ahora podría tardar en materializarse.

Durante la sesión, se hicieron varias propuestas que se votarán este jueves. Estas incluyen la introducción de una renta básica agraria para ayudar a los jóvenes a ganarse la vida en el campo y garantizar el relevo generacional. También se propuso la creación de una distribuidora pública que adquiera alimentos producidos por los agricultores a precios justos. Además, se sugirió un sistema de seguros agrarios propio, en caso de que no se logre una reforma del actual Agroseguro.

Sin embargo, estas propuestas no fueron bien recibidas por todos los presentes. Imma Puigcorbé, portavoz de la plataforma Revolta Pagesa, lamentó la falta de acción inmediata. «Necesitamos que los políticos pasen de las palabras a los hechos. No podemos vivir de la buena voluntad, se necesitan acuerdos y acciones», dijo. Puigcorbé también criticó la falta de tiempo para que los agricultores expresen sus preocupaciones, calificándolo como una falta de respeto.

El problema de la falta de relevo generacional en el campo fue resaltado por varios partidos durante el debate. Para abordar este problema, ERC propuso la creación de una renta básica agraria, destinada a las pequeñas explotaciones para favorecer su supervivencia y para facilitar el arraigo en el sector primario. Esta propuesta fue vista con buenos ojos por Junts, lo que sugiere que podría tener éxito en la votación de las propuestas de resolución que se realizará este jueves.

A pesar de las múltiples propuestas presentadas durante la sesión, el sentimiento predominante entre los agricultores y los representantes agrícolas fue de decepción y frustración. La falta de acciones concretas e inmediatas, junto con la percepción de una falta de respeto hacia los agricultores, ha dejado a muchos sintiéndose insatisfechos y preocupados por el futuro del sector agrícola en Cataluña.

Por Daniel