El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha asegurado este martes, a lo largo de su comparecencia frente al Comité Bancario del Senado, que el nivel final de los modelos de interés probablemente va a ser «mucho más prominente de lo que se espera», a causa de uno últimos datos que detallan un mercado de trabajo ajustadísimo y una inflación que baja a un ritmo menor del sosprechado.
«Como menté, los últimos datos económicos fueron mucho más fuertes de lo que se espera, lo que recomienda que probablemente el nivel final de las tasas de interés sea mucho más prominente de lo adelantado previamente», ha señalado.
El titular del banco central ha subrayado que «los datos de enero sobre el empleo, el gasto del cliente, la producción manufacturera y la inflación han revertido en parte las tendencias de suavizado», registradas en los últimos meses de 2022. Además de esto, «la inflación se ha moderado un tanto desde mediados del año pasado, pero sigue muy sobre el propósito en un largo plazo del 2%».
El cambio de año no dibujó un ámbito de optimismo para la Fed, en tanto que el primer estudio laboral del año dejó la creación de 517.000 cargos laborales, al paso que el consenso adelantaba 185.000, y supuso un fuerte aumento desde los 260.000 conformados en el mes de diciembre. Además de esto, el deflactor de consumo privado PCE escaló hasta el 5,4% en tasa interanual, al paso que la tasa subyacente avanzó hasta el 4,7%.
«Probablemente una parte de esta reversión refleje el tiempo inusualmente caluroso de enero en una gran parte del país. Aún de esta forma, la amplitud de la reversión adjuntado con las revisiones del período de tres meses previo recomienda que las presiones inflacionarias son mucho más altas de lo que se espera en el instante de nuestra asamblea previo del Comité Federal de Mercado Abierto», ha añadido.
Powell ha subrayado la presencia de «escasas señales de desinflación hasta el día de hoy en la categoría de servicios básicos, excluyendo la vivienda, que representa mucho más de media parta de los costos de consumo básico», y dejó claro que, para volver a poner la seguridad de costes, es requisito «ver una inflación mucho más baja en este ámbito, y es muy posible que haya cierto debilitamiento en las condiciones del mercado de trabajo».
«Si bien las ganancias de los sueldos nominales se han desacelerado un tanto en los últimos meses, se sostienen sobre lo que es consistente con una inflación del 2 por ciento y las tendencias recientes de eficacia. Un fuerte desarrollo de los sueldos es bueno para los trabajadores, pero solo si no se observa perjudicado por la inflación», ha manifestado.