Pensionistas

En el verano de 2021, la reforma de las pensiones en España introdujo cambios significativos en el cálculo de la revalorización de las pensiones. Esta reforma reemplazó la fórmula anterior, implementada en 2013 durante el gobierno de Mariano Rajoy, que se basaba en el IRP-Índice de Revalorización de las Pensiones. Esta antigua fórmula vinculaba la revalorización de las pensiones a una serie de factores, incluido el saneamiento de las cuentas de la Seguridad Social. Dado el déficit estructural de estas cuentas, la revalorización estaba de facto vinculada a la revalorización mínima del 0,25%.

Bajo la dirección del gobierno de Pedro Sánchez, la reforma volvió a introducir el factor de la inflación como método de cálculo de las pensiones en el sistema público. A partir del 1 de enero de cada año, las pensiones se incrementarán de acuerdo con la inflación media anual registrada en noviembre del año anterior. En caso de un año de IPC negativo, las pensiones permanecerán inalteradas.

La cuestión central que surge es: ¿Cómo se calculan las pensiones de jubilación en España? La respuesta se basa en dos factores: la base reguladora y los años cotizados.

La base reguladora es un factor clave en el cálculo de la pensión de jubilación. Se calcula teniendo en cuenta las bases de cotización sobre las cuales se han aplicado las correspondientes cotizaciones a lo largo del período de cotización. Se considera un período determinado de años. Hasta 2027, se tienen en cuenta los últimos 25 años. Sin embargo, a partir de 2027 hasta 2044, hay dos fórmulas a elegir: los 25 últimos años de cotización (300 meses) o los 29 últimos años, eliminando los dos peores (324 meses). La Seguridad Social seleccionará la opción que resulte en la mayor cantidad para el futuro pensionista.

En cuanto a los años de cotización, para tener derecho a una pensión de jubilación, como mínimo se deben haber cotizado 15 años. Esto otorgará el derecho a percibir el 50% de la base reguladora, es decir, el mínimo. Para tener derecho a recibir el total de la prestación (máximo), deberá cumplirse con los años de cotización establecidos por la ley en relación a la edad ordinaria de jubilación.

Además, existe un incentivo para aquellos que opten por jubilarse más tarde de la edad ordinaria de jubilación. Siempre que se haya cumplido con el período mínimo de cotización requerido al alcanzar la edad ordinaria de jubilación, se reconocerá al interesado un complemento económico por cada año completo cotizado desde que cumplió los requisitos para acceder a esta pensión. Este complemento consiste en un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado entre la fecha en que cumplió la edad ordinaria de jubilación y la fecha del hecho causante de la pensión.

En conclusión, la reforma de las pensiones de 2021 ha cambiado significativamente la forma en que se calculan las pensiones en España. Se ha reintroducido la inflación como factor en el cálculo, y la base reguladora y los años de cotización siguen siendo elementos esenciales en este cálculo. Además, se ha introducido un incentivo para aquellos que opten por jubilarse más tarde de la edad ordinaria de jubilación. Estos elementos son fundamentales para entender las implicaciones financieras de la jubilación en el contexto español.

Por Daniel