El Palma Futsal prolonga su milagro europeo

El Mallorca Palma Futsal ha logrado repetir la hazaña del año pasado, reteniendo su título de campeón de la Champions League de fútbol sala en Ereván, Armenia. En una final emocionante y reñida, el equipo balear se impuso al FC Barcelona, que buscaba su quinto título en la competencia. Esta victoria marca la segunda Champions League para el Mallorca Palma Futsal, un logro con pocos precedentes.

El éxito del Mallorca Palma Futsal en la Champions League, la competencia de clubes más prestigiosa que se juega bajo los auspicios de la UEFA desde la temporada 2001-02, está empezando a alcanzar proporciones legendarias. El único precedente de un equipo que ganó el torneo en sus dos primeras participaciones es el Playas de Castellón. Sin embargo, a diferencia de este último, el equipo balear aún no ha saboreado la victoria en casa.

La persistencia del Mallorca de Palma Futsal en las competencias europeas es aún más notable considerando que las finales domésticas nunca han caído a su favor. Sin embargo, en solo dos temporadas compitiendo a nivel europeo, el equipo balear ha logrado dos Champions League sin conocer la derrota.

En la final de la Champions League del año pasado, que tuvo lugar en el Velodrom Illes Balears, el Mallorca Palma Futsal derrotó al Sporting de Lisboa. En la edición de este año, que se celebró en el Demirchyan Arena de Ereván, Armenia, la víctima fue el FC Barcelona. Esta fue la segunda final totalmente española en 23 ediciones de la Champions League; la primera fue un Barça-ElPozo Murcia en 2020.

Tras un fallo del marcador en el primer minuto, el partido se inclinó a favor de Palma. Los primeros ocho minutos fueron un bombardeo constante sobre la portería del Barça, que logró resistir gracias a la habilidad de su portero, Didac. La presión de Palma obligó al entrenador del Barça, Jesús Velasco, a detener el partido y hacer ajustes. Liderados por el brasileño Pito, el Barça logró resistir el dominio balear y comenzó a crear peligro.

Palma acumuló faltas, llegando al límite del bonus, y su entrenador, Vadillo, decidió cambiar al portero, sustituyendo a Carlos Barrón por Luan Muller. Sin embargo, la táctica no funcionó como se esperaba, ya que Adolfo anotó para el Barça casi inmediatamente (15′). A pesar del golpe, los baleares respondieron con una brillante volea de Rómulo que niveló el partido (18′).

A pesar de gestionar mal la situación y cometer dos nuevas faltas en apenas 20 segundos que resultaron en dos penaltis dobles, el Barça no pudo convertir ninguno. En un giro de los acontecimientos, cuando solo quedaban 8 segundos para el descanso, Vilian anotó a la salida de una falta, poniendo a los defensores del título por delante por primera vez.

La segunda mitad del partido fue tensa, con el Barça dominando en busca del empate y acorralando a Palma en su área. A pesar de las oportunidades de Sergio Lozano y Touré, el empate parecía inevitable, pero el palo o Luan Muller lo impidieron. La parada del portero brasileño ante Catela fue un punto de inflexión en el partido, levantando a las gradas.

Cuando Palma estaba pasando por su peor momento, Neguinho remató una jugada ensayada para aumentar la ventaja balear. Con el marcador 1-3 y poco más de seis minutos por jugar, el Barça optó por el portero-jugador, pero fue en vano ante un rival que luchó por cada balón como si su vida dependiera de ello.

Una vez que Chaguinha y Neguinho completaron el 1-5 final y sonó la bocina en Ereván, fue tiempo de celebrar en Palma y de lamentar en Barcelona. Sin embargo, el fútbol sala español puede estar orgulloso de su decimotercer título en 23 ediciones de la Champions League, muy por delante de los tres títulos que tienen los clubes rusos y portugueses.