O Son do Camiño triunfa contra viento y marea (de público)

El festival Son Do Camiño cierra su edición 2021: música, bienestar y comunidad

El Monte do Gozo, un emblemático lugar de encuentro y celebración, se quedó en silencio ayer. Los sonidos vibrantes y la música llena de energía que habían llenado el aire durante tres días se desvanecieron, marcando el final de una experiencia que muchos describen como un refugio de la rutina diaria, un espacio para la desconexión y el disfrute pleno del bienestar emocional.

El festival de música Son do Camiño, que acogió a más de 40.000 personas cada día, según la organización, había llegado a su fin. El resultado fue un éxodo masivo de campistas, levantando sus tiendas y dejando el recinto en un estado de silencio melancólico. La tarea de limpieza y desmontaje de los tres escenarios, que habían sido el hogar de 48 artistas, no fue nada fácil. Pero este trabajo arduo fue solo una pequeña parte del esfuerzo necesario para crear una experiencia de salud y bienestar para los asistentes al festival.

Los rostros cansados y los adioses amargos son solo un testimonio del buen tiempo pasado. Las treinta mil entradas vendidas en una sola mañana hablan de la anticipación y entusiasmo del público por la edición de este año. Y cuando llegó el momento, el Monte do Gozo se llenó de hordas de fans durante las tres jornadas, generando recuerdos inolvidables para todos.

El jueves comenzó con la icónica banda Green Day, que hizo su primera aparición en España después de varios años. A pesar de algunos problemas técnicos y las fuertes rachas de viento, la banda se mantuvo firme y brindó una actuación memorable, tocando himnos clásicos como ‘Basket case’, ‘Wake me up when September ends’ y ‘American Idiot’. Además, otros artistas destacados como Arde Bogotá y J Balvin ofrecieron actuaciones igualmente emocionantes.

La música y el bienestar se unen en una experiencia única

Desde el inicio del festival, la energía fue alta. El flujo constante de público entrante se multiplicó a medida que avanzaba el día, culminando en una multitud permanente frente a los dos escenarios principales. El viernes, el recinto alcanzó su capacidad completa antes de las seis y media, en anticipación a La Oreja de Van Gogh, lo que se convirtió en un hito de la velocidad de llenado de un festival.

La segunda noche fue coronada por los británicos Pet Shop Boys, cuyo show sirvió como puente entre las generaciones de su público. El sábado, artistas nacionales como Ana Mena, Melendi y Rels B, junto con la banda estadounidense Thirty Seconds to Mars, liderada por Jared Leto, ofrecieron actuaciones estelares que iluminaron la noche.

Entre las novedades de esta edición, se incluyó un escenario específico para los artistas de música electrónica y la retransmisión en vivo de algunos conciertos a través de YouTube y TVE. Esta fue la quinta edición del festival, y hasta ahora, el punto más alto de su crecimiento desde su creación en 2018.

El director de Turismo, Xosé Merelles, destacó la contribución del festival a la consolidación de Galicia como sede de grandes espectáculos, algo positivo no solo para el sector turístico y hostelero, sino también para el empleo. Este año, el festival generó 1.000 empleos directos y 4.000 indirectos, según la organización. Pero más allá de las cifras, el festival Son do Camiño ha demostrado ser mucho más que solo música: es una celebración de la comunidad, el bienestar y la alegría de vivir.