El mercado laboral español ha alcanzado un hito histórico en abril de 2024, superando la cota simbólica de los 21 millones de trabajadores en activo. Este logro se ha alcanzado después de una serie de meses positivos en la creación de empleo, marcando el fin de una etapa largamente batallada y el inicio de una nueva etapa de crecimiento sostenido.
La recuperación del mercado laboral español ha sido notable, especialmente en Catalunya y en España en su conjunto, que han experimentado un ciclo expansivo de empleo desde hace cuatro años. Este crecimiento ha sido impulsado por el fortalecimiento de la economía tras el impacto del confinamiento y las restricciones por el covid. La contratación ha alcanzado niveles inexplorados, superando incluso el ritmo de crecimiento previo al estallido de la burbuja inmobiliaria.
Desde abril de 2020, España ha agregado 2,6 millones de ocupados al mercado laboral, superando los 2,3 millones de empleos creados en los cuatro años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. Este crecimiento ha sido impulsado por una serie de factores, entre ellos la llegada de migrantes que han asumido empleos que los nativos no podían o no querían ocupar. De hecho, uno de cada tres nuevos empleos creados desde el inicio del covid han sido asumidos por personas nacidas en el extranjero, que ya superan los 2,8 millones de afiliados a la Seguridad Social.
Además, el crecimiento del empleo ha sido transversal, con aumentos en casi todos los sectores. La excepción ha sido la agricultura y el sector primario en general, donde se ha experimentado una disminución del 6,3% en la ocupación durante los últimos cuatro años. En el resto de los grandes sectores, como la industria (+8,5%), los servicios (+15,7%) y especialmente la construcción (+24,5%), ha aumentado la afiliación.
El crecimiento del empleo también ha sido acompañado por una mejora en la calidad del mismo. La temporalidad ha caído a la mitad desde la entrada en vigor de la última reforma laboral, alcanzando el 12%. Esto significa que la mayoría de los empleos son de carácter permanente, con 14 millones de los 17 millones de asalariados teniendo un contrato indefinido.
A pesar de estos avances, España aún enfrenta desafíos en el mercado laboral. Aunque el país ha batido récords en la creación de empleo, los niveles de paro no son los más bajos de la historia. Actualmente, hay 2,6 millones de personas desempleadas registradas en el Sepe, la cifra más baja desde 2008, pero la tasa más alta de toda la Unión Europea.
A nivel de género, la participación laboral de las mujeres ha aumentado considerablemente. En abril de 2024, España estuvo cerca de superar las 10 millones de mujeres trabajadoras. Las mujeres representan actualmente el 47,4% del total de ocupados, en comparación con el 41% que representaban al estallar la burbuja inmobiliaria.
A pesar de estos avances, el mercado laboral aún tiene desafíos pendientes en términos de equidad de género. Las jornadas parciales son mucho más frecuentes entre las mujeres que entre los hombres, y existen diferencias en la calidad de los empleos, tanto en términos de salarios como de responsabilidades dentro de las empresas.
En cuanto a los trabajadores autónomos, el crecimiento ha sido menor que el de los asalariados. Durante los últimos cuatro años, las empresas han aumentado sus plantillas en un 16,4%, mientras que los autónomos han crecido un 4,8%. A pesar de esto, el número de autónomos se ha mantenido estable en la horquilla de entre 3,2 y 3,3 millones de trabajadores por cuenta propia, demostrando su capacidad de resistencia, especialmente durante el covid.
Finalmente, cabe destacar que el crecimiento del empleo ha sido generalizado en todo el país, con todas las regiones contribuyendo al logro de los 21 millones de ocupados. Sin embargo, el aumento de la ocupación se ha concentrado en mayor medida en la costa y en la capital, dejando a las autonomías del interior con porcentajes de crecimiento inferiores a la media. En este mes de abril, Catalunya fue la tercera autonomía que más ocupados aportó al conjunto de España, con 33.089 nuevos cotizantes, hasta un total de 3,76 millones de trabajadores en activo.