“Si puedes realizar sangrar a Dios, la multitud dejará de opinar en él”. En la situacion de Apple, la sangre llegaba al río este martes, puesto que el enorme tecnológico volvía a servir menos de 2 billones de dólares estadounidenses por vez primera desde marzo de 2021 tras un 2022 negro para la compañía de Cupertino. La firma de la manzana fue, además de esto, la primera compañía estadounidense en la historia sobrepasar una capitalización bursátil de 3 billones de dólares americanos, jalón que logró resumidamente en el mes de enero de 2022.
Este miércoles las acciones del enorme tecnológico avanzan mucho más de un 2% y Apple recobra los 2 billones de capitalización, tras caer cerca del 4% en su primera sesión bursátil de 2023, una vez que Exane BNP Paribas recortase su recomendación sobre la compañía a ‘infraponderar’ desde ‘neutral’, mientras que reducía el valor propósito de sus títulos hasta los 140 dólares estadounidenses desde los 180 precedentes.
También, la firma gala recortó sus previsiones de envíos de iPhones para el año fiscal 2023 en 21 millones de entidades, hasta los 224 millones, al paso que reflejó un recorte del gasto causado por la alta inflación en teléfonos de alto rango como el iPhone 14 Pro y Pro Max, los que habían compensado en los últimos meses la baja demanda del modelo estándar.
“Apple tiende a agacharse hacia los usuarios de gadgets de alto rango, pero aun ese conjunto demográfico podría verse perjudicado por el alto precio de sus modelos”, apunta Kim Forrest, director ejecutivo de Bokeh Capital Partners.
Este último informe fué el enésimo golpe en la mandíbula para los inversores, los que no dejaron de recibir malas novedades por la parte de Apple en los últimos meses.
Según Nikkei, la firma estadounidense habría pedido a sus distribuidores que fabriquen menos elementos para sus auriculares AirPods, sus ordenadores portátiles MacBook y sus relojes capaces Apple Watch. También, otro informe de la firmaTrendforce remarca que los envíos de iPhone se redujeron en un 22% a lo largo del último período de tres meses de 2022, o sea, a lo largo de la campaña navideña.
A estos, se le suman los diferentes reportes de diferentes firmas de Wall Street que han advertido del riesgo al que se encaraba la compañía por su exposición a los desarrolladores chinos. Es la situacion, por poner un ejemplo, de Morgan Stanley, que redujo su previsión de envíos de iPhone para el último período de tres meses en 9 millones después de los cierres y altercados protagonizados en la factoría de Foxconn en Zhengzhou, el mayor centro de producción de los teléfonos capaces de Apple. Este centro, según diferentes cálculos, ensamblaba 4 de cada cinco iPhone que llegaban al mercado.
Por su lado, el presidente de Murata Manufacturing, entre los mayores distribuidores de la compañía de Cupertino, reconocía el pasado diciembre que era «posible» que Apple redujese todavía mucho más sus proyectos de producción de cara a la campaña navideña.
Entre tanto, el consenso adelanta que la compañía californiana notificará de una caída del 1% en los capital en el último período de tres meses del año. De confirmarse, supondría la primera caída de capital cada tres meses de Apple desde marzo de 2019.
En el último trimestre de 2022, Apple consiguió un beneficio de 20.721 millones de dólares americanos, un número tenuemente mayor a la conseguida un año antes, y prosiguió sin prestar una previsión de capital, una práctica que se prolonga desde el estallido de la pandemia en 2020.
A lo largo de 2022, según datos de ‘CNBC’, Apple perdió 830.000 millones de dólares americanos. Por ponerlo en visión: esta cantidad equivale a la capitalización de mercado de Amazon o prácticamente un par de veces la de Visa, Tencent, JP Morgan, Walmart o LVMH; es prácticamente 8 ocasiones el valor de Disney, Intel o Nike o 10 ocasiones el de PayPal y también Inditex.
Apple alcanzó por vez primera una opinión de 2 billones de dólares estadounidenses en agosto de 2020, en el momento en que la pandemia impulsó sus ventas de ordenadores, teléfonos capaces y otros gadgets en los meses mucho más duros del confinamiento derivado de la pandemia de Covid-19.
En el último año, las acciones de Apple se cayeron mucho más de un 28%. El accionar fue claramente peor que el del índice S&P 500, que se contrajo un 18% en el último año.