En un intento por combatir los efectos devastadores de la sequía, Ciudad del Cabo ha implementado un plan innovador que combina la conservación de la biodiversidad con la gestión del agua. La ciudad está eliminando las especies de árboles invasores para asegurar un suministro sostenible de agua para sus residentes, una medida que ya ha demostrado ser eficaz.
La crisis climática está golpeando con fuerza a Ciudad del Cabo. Las sequías amenazan con dejar los grifos de la ciudad secos y las autoridades están buscando formas de adaptarse a esta nueva realidad. La ciudad ha emprendido un proyecto de tres años para limpiar 310 kilómetros cuadrados de árboles invasores, una tarea que ha mejorado el flujo de agua y ha tenido un impacto significativo en el suministro de agua de la región. Las especies más afectadas por esta iniciativa son el arte negro, el pino y las gomas.
¿Qué opinan los expertos sobre esta iniciativa? Los hidrólogos del Fondo de Agua de la Gran Ciudad del Cabo predicen que la eliminación de estas especies de árboles puede proporcionar dos meses adicionales de agua para Ciudad del Cabo a un costo menor que otras soluciones alternativas, como la desalinización. Este enfoque no es nuevo, países como Estados Unidos, Canadá y Australia han implementado métodos similares para gestionar su agua.
Rhett Harrison, ecólogo paisajista en el Centro para la Investigación Forestal Internacional y Agroforestería Mundial, sostiene que la tala de árboles para gestionar el agua para embalses o represas hidroeléctricas es una ciencia bastante bien establecida. Aunque en muchas situaciones los árboles mejoran la calidad del suelo, hay casos particulares en que los árboles son invasores sedientos de agua.
Las estadísticas del proyecto del Fondo de Agua de Nature Conservancy, que lidera el proyecto, indican que las áreas de captación con vegetación nativa de ‘fynbos’—la formación vegetal más extendida de la región del Cabo—tienen un flujo de agua del 34 % más al año en comparación con las invadidas por pinos. Según aseguran los expertos, estos resultados refuerzan la importancia de eliminar las especies invasoras para restaurar el equilibrio natural del ecosistema y preservar el suministro de agua para Ciudad del Cabo.
El director científico de la organización en Sudáfrica, Richard Bugan, ha estado recopilando datos de sensores que registran el flujo de los arroyos y las precipitaciones. Esta información, que Bugan recoge cada dos meses al subir las montañas, ha proporcionado resultados emocionantes que demuestran el éxito del proyecto.
Estos hallazgos también coinciden con una investigación independiente realizada por Alanna J. Rebelo, investigadora principal de la unidad de ciencias del agua del Consejo de Investigación Agrícola de Sudáfrica, y otros científicos. Su estudio encontró que eliminar las infestaciones de árboles exóticos maduros, como los pinos, de áreas que de otro modo estarían sin árboles, aumentó el agua disponible entre un 15 y un 30 por ciento.
Por tanto, este enfoque innovador de gestión del agua, que combina la conservación con la eliminación de especies invasoras, está demostrando ser una solución eficaz para combatir la sequía en Ciudad del Cabo. A medida que la crisis climática continúa, las estrategias de adaptación como ésta serán cada vez más importantes para garantizar la sostenibilidad de nuestras ciudades en el futuro
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