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Las medidas para «salvar la vida en la Tierra» y revertir la pérdida de biodiversidad no solo benefician a los animales, plantas y ecosistemas afectados. Según destaca el último gran informe del Panel Intergubernamental de expertos sobre biodiversidad de Naciones Unidas (IPBES), el impulso de estas «políticas transformadoras» también supone un beneficio directo para nuestra especie y, sobre todo, para nuestra economía. El análisis más grande publicado hasta la fecha sobre los «cambios transformadores» necesarios para hacer frente a las grandes crisis medioambientales de nuestra era, presentado este miércoles en Namibia, afirma que impulsar este tipo de políticas en pro de la naturaleza podría generar hasta 10 billones (con b en español, el equivalente a ‘trillones’ en inglés) de dólares en oportunidades de negocio y hasta 395 millones de empleos en todo el mundo para 2030.

Impacto Económico y Medioambiental

El informe del IPBES subraya que la protección de la biodiversidad no es simplemente una responsabilidad ecológica, sino una estrategia económica viable. La implementación de políticas que prioricen la conservación de los ecosistemas puede dar lugar a un crecimiento económico sostenible y a la creación de empleos en diversos sectores como la agricultura sostenible, el turismo ecológico y las energías renovables. Además, la restauración de hábitats naturales puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, protegiendo a las comunidades de desastres naturales.

Un estudio citado en el informe indica que cada dólar invertido en la conservación de la naturaleza puede generar un retorno de entre 5 y 10 dólares en beneficios económicos. Esto se debe en parte a la mejora de la calidad del aire y del agua, así como al aumento de la resiliencia de las comunidades frente a eventos climáticos extremos. Estos beneficios no solo se limitan a las regiones ricas en biodiversidad, sino que también se extienden a nivel global, contribuyendo a una economía mundial más robusta.

La creación de un entorno favorable para la biodiversidad también se traduce en avances significativos en salud pública. La reducción de la contaminación y el aumento de espacios verdes promueven un estilo de vida más saludable y disminuyen el riesgo de enfermedades relacionadas con el medio ambiente. La educación ambiental y la concienciación pública son fundamentales para asegurar que las generaciones futuras comprendan la importancia de preservar nuestro planeta.

Para obtener más información sobre las políticas de biodiversidad, visita el sitio web oficial del IPBES.

Fuente de información: El Periódico