El matrimonio, un compromiso basado en el amor y la complicidad, es una relación que se enfrenta a una serie de retos inevitables con el paso del tiempo. Aunque la llegada de los hijos puede ser una de las experiencias más gratificantes para una pareja, también puede introducir nuevas dinámicas que ponen a prueba la relación. A medida que las responsabilidades crecen y el tiempo para la intimidad disminuye, muchos matrimonios se encuentran en una lucha constante por mantener la conexión y el equilibrio emocional. Las demandas de la crianza, las diferencias en la educación de los hijos y el desgaste cotidiano pueden convertir la convivencia en un desafío constante, poniendo a prueba la solidez del vínculo matrimonial. En ese sentido, Lourdes Álvarez, madre de once hijos y creadora de contenido, conocida como ‘solosomos13’, ha revelado su opinión sobre los motivos que llevan a la ruptura de un matrimonio.
En el vídeo, que acumula más de 384.000 reproducciones, la creadora de contenido reveló: «Esto es lo que rompe la intimidad de los matrimonios, meter a lo que no toca meter, por ejemplo, meter a tu madre, meter a tus hijos…». En ese contexto, confesó que «cuando me decís ‘ay es que mis hijos son lo primero‘ mira corazón, tus hijos, si dios quiere, tu querrás que tengan su vida y todo. Entonces si tu no cultivas con tu mejor parte eso, llegará un día que no sabrás quien es esa persona que vive en tu casa, que duerme contigo, y si te has dedicado a sacarlo de la vida familiar…». «Por ejemplo, estas con la lactancia, que es fantástico, pero el marido ha de colaborar con esto, si el marido sale de la habitación para que entre el niño dentro del cuarto ya me contarás», añadió.
La intimidad en el matrimonio
Según Lourdes, la intimidad del matrimonio es «que puedas tener relaciones íntimas, que puedas comentar cosas que a los niños no les toca oír, que puedas hablar de lo que te ha pasado, de cómo está el día, de me estoy leyendo este libro, que nos metamos en la cama a la vez, todo eso es fundamental para cultivar la intimidad».
«Porque luego podremos mirarnos a los ojos y podrá pasar que no hace falta estar óptimamente bien para poder tener intimidad, porque como has aprendido a tener intimidad, que es lo más importante, no pasa nada porque la comunión te hará recuperar todo lo demás, entonces corazón, a la cama con tu marido, a la cama con tu mujer, dos son compañía y tres son…», finalizó.