Dallas Mavericks - Boston Celtics.

Después de 16 largos años de sequía y tras caer en las finales en 2022, los Boston Celtics han vuelto a la cima de la NBA, superando a los Los Angeles Lakers con su decimoctavo campeonato, convirtiéndose en la franquicia más ganadora de la liga. Un triunfo que ha sido producto de una combinación de estrategia, disciplina y un talento excepcional en la cancha.

Los Celtics, dirigidos por el astuto Joe Mazzulla, se enfrentaron a los Dallas Mavericks en una serie que culminó con un aplastante 106-88 en el quinto y definitivo partido de las finales. Los Celtics lideraron el partido de principio a fin, demostrando un baloncesto superior, tanto en ataque como en defensa.

Lección de baloncesto

El protagonista principal del partido fue el Jayson Tatum, quien aportó 31 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias. Sin embargo, el premio MVP de las finales fue otorgado a Jaylen Brown, quien también tuvo una actuación estelar durante toda la serie.

Por otro lado, los Mavericks parecían desgastados y superados en cada aspecto del juego. A pesar de los intentos del entrenador Jason Kidd por cambiar el rumbo del partido, las decisiones tácticas y las malas ejecuciones en el rebote defensivo, así como un pobre porcentaje en triples, sentenciaron al equipo texano. No obstante, Luka Doncic, con 28 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias, fue el mejor de los Mavericks, mientras que Kyrie Irving aportó 15 puntos, 3 rebotes y 9 asistencias.

El desglose del partido

Desde el primer cuarto, los Celtics impusieron su ritmo de juego. Salieron a la cancha de manera ordenada y mostraron una defensa sólida, logrando un parcial de 9-2 a favor. A pesar de los intentos de los Mavericks de recortar la diferencia, los Celtics terminaron el primer cuarto con una ventaja de 10 puntos (28-18).

El segundo cuarto permitió a los Celtics consolidar su liderazgo. A pesar de un intercambio inicial de canastas, los Celtics mantuvieron su agresividad ofensiva, anotando repetidamente desde la línea de tres puntos. Al final del segundo cuarto, los Celtics lideraban con una ventaja de 21 puntos (67-46).

La segunda mitad del partido siguió el mismo patrón. Los Celtics continuaron dominando en ambos extremos de la cancha, mientras que los Mavericks luchaban por mantenerse en el partido. A pesar de un breve resurgimiento de los Mavericks en el tercer cuarto, los Celtics mantuvieron su ventaja y entraron en el último cuarto con una ventaja de 19 puntos (86-67).

El triple: factor clave

Un factor decisivo en el triunfo de los Celtics fue su acierto desde la línea de tres puntos. Lograron convertir 10 de sus 21 intentos de triple en la primera mitad del partido, para un porcentaje de acierto del 47,6%. En contraste, los Mavericks tuvieron un pobre rendimiento en esta área, convirtiendo solo 6 de sus 19 intentos de triple para un porcentaje de acierto del 31,6%.

La disparidad en el tiro de tres puntos se mantuvo en la segunda mitad del partido. Aunque los Celtics fallaron muchos lanzamientos de tres, los Mavericks tuvieron aún peor acierto. Al final del partido, los Celtics habían logrado 13 de 39 triples, mientras que los Mavericks habían convertido solo 11 de 37.

Defensa agresiva de Boston

Otro aspecto clave del triunfo de los Celtics fue su agresiva defensa. Hicieron un trabajo excepcional en la contención de Doncic e Irving, obligándolos a dividir el balón y limitando su impacto ofensivo. Esta estrategia defensiva resultó en una disminución en la producción ofensiva de los Mavericks, que lucharon por encontrar formas de anotar contra la defensa de Boston.

Con este triunfo, los Celtics han demostrado una vez más por qué son una de las franquicias más exitosas de la NBA. Han superado los desafíos, han aprendido de sus errores y han vuelto a lo más alto del baloncesto profesional. Y aunque es demasiado pronto para hablar de un nuevo dinastía, este equipo de Boston ha demostrado que tiene el talento, la disciplina y el deseo para seguir siendo contendientes en los próximos años.