Tractores delante del Ministerio de Agricultura durante una tractorada convocada por la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en Madrid (España)

Las crecientes protestas de agricultores que han estado ocurriendo por varias semanas en toda la Unión Europea han llevado a España y otros 21 países miembros a buscar la ayuda de Bruselas. En una carta dirigida al Vicepresidente Ejecutivo para el Pacto Verde Europeo, Maroš Šefčovič, y al Comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, los países han pedido respuestas rápidas y efectivas a los problemas más urgentes que enfrenta el sector agrícola. La carta fue impulsada por el Ministro de Agricultura de España, Luis Planas, y su homólogo francés, Marc Fesneau.

Este llamado a la acción llega semanas antes de la próxima reunión del Consejo de Agricultura y Pesca, programada para el 26 de marzo en Bruselas. Los ministros sostienen que el problema agrícola es una crisis a nivel europeo que requiere soluciones a nivel europeo. Aunque reconocen que la Comisión Europea ya está trabajando en posibles soluciones, exigen acciones más rápidas y claras.

Los ministros de Agricultura creen que muchos de los problemas que enfrentan los agricultores son simples de resolver si se adopta un enfoque colectivo. Solicitan una acción firme e inmediata en cuestiones como la condicionalidad, la presión de los controles y la simplificación de la gestión de los planes estratégicos nacionales de la Política Agraria Común (PAC).

En su carta, los ministros piden claridad tanto en la dirección que la Comisión desea tomar como en los plazos para implementar cualquier cambio. Hacen hincapié en la necesidad de dar perspectivas claras a los agricultores y de establecer un calendario de acción con hitos concretos. Los factores que señalan como catalizadores de las protestas incluyen bajos ingresos medios, el aumento de los costes de producción, el endurecimiento de las normas y la falta de reconocimiento del carácter estratégico de la agricultura.

La carta también menciona la percepción negativa que tienen los agricultores del ‘Green Deal’ europeo. Los agricultores ven las nuevas normas ambientales más estrictas como un desafío creciente, especialmente cuando no se aplican las mismas normas de producción a los productos importados de terceros países. Los ministros también destacan las dificultades para asegurar la continuidad generacional en la agricultura y el impacto de las normas destinadas a reducir el cambio climático.

La nueva PAC, en su primer año de gestión, se ha vuelto extremadamente compleja para los agricultores y las administraciones, según la carta. La Comisión Europea deberá proporcionar análisis y respuestas en relación con la posible distorsión de la competencia de los productos importados.

La carta, enviada el 5 de marzo, está firmada por los ministros de Agricultura de Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, Chequia, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Letonia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia.

Por Daniel