La expansión norte del Puerto de Valencia está lista para ver el inicio de las obras de su nuevo muelle de contenedores, luego de que el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) adjudicara las obras a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acciona Construcción, Jan de Nul y el Grupo Bertolín, en una reunión extraordinaria celebrada el lunes.
Esta alianza fue seleccionada tras obtener la máxima puntuación en la valoración de los técnicos, tanto en su oferta base como en la variante, que ha sido la seleccionada y cuenta con un presupuesto de 591.9 millones de euros. Dicho monto será aportado por el organismo público para la construcción de la infraestructura básica, que incluye el dragado, muelle y relleno consolidado.
La compañía privada TIL, de la naviera MSC, se encargará del resto de las instalaciones y materiales móviles, hasta completar una inversión global de más de 1.600 millones de euros.
Una Terminal Renovada y Sostenible
La nueva terminal de contenedores se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte, cuyas obras finalizaron en 2012. Con una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, esta nueva infraestructura tendrá la capacidad para albergar hasta cinco millones de contenedores, que se sumarán a los 7.5 millones actuales.
Además, la infraestructura contará con diseño, tecnologías y equipamiento de última generación, incluyendo una instalación totalmente electrificada con energía renovable. El objetivo es atender a los grandes buques portacontenedores en servicio, con elevados rendimientos tanto en las operaciones marítimas como terrestres. También contará con un área de depósito totalmente automático y una terminal ferroviaria adyacente de seis vías de 1.000 metros de longitud, la más grande de España.
Por otro lado, el Consejo de Administración también ha propuesto otorgar la concesión para gestionar las instalaciones náutico-deportivas de la Marina de Valencia a la UTE formada por Serveis Marítims Port Eivissa y Ocibar, con una inversión de 84.8 millones de euros.
Según la Autoridad Portuaria, esta decisión eliminará cualquier incertidumbre sobre la continuidad de una de las actividades fundamentales del Consorcio Valencia 2007, evitando cualquier perjuicio a los usuarios actuales de las instalaciones. Además, se despeja cualquier duda que pudiera tener la Comisión Europea y otros organismos comunitarios que estaban dispuestos a ejecutar una sanción a España.
La concesión será por un plazo de 35 años, ampliables con hasta un máximo de dos prórrogas sucesivas de 8 y 7 años, respectivamente. El contrato incluye la prestación de la gestión de los puestos de amarre, el servicio de control marítimo, el suministro de carburantes a embarcaciones, el suministro de agua, energía eléctrica, telefonía y transmisión de datos y el servicio de aparcamiento de vehículos.
Además, se incluyen servicios como la recogida selectiva de basuras y residuos, el desarrollo de actividades de carácter formativo y educativo y de apoyo al deporte náutico, la organización de eventos y competiciones deportivas y actividades culturales, los servicios de varada y reparación de embarcaciones, y los servicios comerciales como la explotación de locales comerciales, ocio y/o restauración, y oficinas.
Según la APV, el proyecto permitirá aumentar la presencia de embarcaciones tanto de gran eslora como de pequeña y mediana eslora, y también atender a embarcaciones de carácter social, con la construcción de una marina seca para atender a barcos más pequeños. El proyecto contempla 370 amarres en la dársena interior, 74 amarres en la dársena norte y 227 amarres en la dársena sur. Asimismo, el varadero del proyecto contará con una maquinaria de izada y botadura que podrá atender a embarcaciones desde 10-15 metros de eslora hasta 60 metros, y una marina seca capaz de albergar 228 embarcaciones de hasta 8 metros.