El informe de este año de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) titulado ‘Agua para la prosperidad y la paz‘ pone de manifiesto que la gestión sostenible del agua genera numerosos beneficios para las personas y las comunidades. Estos beneficios abarcan desde la salud hasta la seguridad alimentaria y energética, la protección contra desastres naturales, la educación, la mejora de los niveles de vida y el empleo, el desarrollo económico y una variedad de servicios ecosistémicos. A través de estos beneficios, el agua conduce a la prosperidad y la distribución equitativa de estos beneficios promueve la paz.
No obstante, el informe también destaca una paradoja. Las nuevas tecnologías, especialmente la inteligencia artificial (IA), pueden ser fundamentales para una mejor gestión de los recursos hídricos, pero consumen una cantidad ingente de agua.
El informe de la UNESCO expone que desarrollar y mantener un futuro hídrico seguro y equitativo es esencial para garantizar la prosperidad y la paz para todos. Sin embargo, la pobreza, la desigualdad y varios tipos de conflicto pueden amplificar la inseguridad hídrica.
Además, el informe alerta de que el cambio climático afectará la disponibilidad, calidad y cantidad de agua para las necesidades humanas básicas, amenazando el disfrute efectivo de los derechos humanos al agua y al saneamiento de miles de millones de personas.
Por otro lado, la UNESCO pone de relieve el alcance de la degradación de los ecosistemas y su papel en los conflictos y las pérdidas de prosperidad. Destaca la posibilidad de que la restauración de los ecosistemas se convierta en una respuesta dominante a muchos desafíos relacionados con el agua.
En términos de generación de electricidad, las fuentes más eficientes en términos de agua son los sistemas eólicos, solares-fotovoltaicos (PV) y geotérmicos. Sin embargo, la extracción de litio y otros minerales críticos para las baterías de iones de litio, la tecnología de almacenamiento de más rápido crecimiento, suele consumir mucha agua.
Las nuevas tecnologías pueden ayudar a mejorar tanto el suministro de agua como la eficiencia en el uso del agua y la calidad y extensión de los denominados servicios WASH (suministro de agua, saneamiento e higiene). Sin embargo, estos avances tecnológicos consumen mucha agua y, si no se controlan, podrían provocar graves e inesperados problemas en un futuro próximo.
El consumo de agua por parte de las empresas de tecnologías de la información ha aumentado significativamente en los últimos años, hasta en un tercio, según la UNESCO. Una parte importante de esta cifra se atribuye precisamente al desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías relacionadas.
La UNESCO indica que el desarrollo de las nuevas tecnologías debe tener en cuenta este problema y minimizar en lo posible el gasto de agua, no sea que el remedio resulte peor que la enfermedad.
Enlaces de referencia:
Informe de referencia (en inglés): https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000388948
Resumen ejecutivo (en español): https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000388950_spa
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