Goteo de un grifo de agua

El próximo mes de marzo, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha anunciado que se reducirá la presión del agua en un total de siete municipios de la zona de Barcelona. Esta es una de las principales medidas que se implementarán para combatir los efectos devastadores de la sequía que asola a Catalunya. Como resultado de esta situación crítica, la Agència Catalana de l’Aigüa (ACA) ha declarado el estado de emergencia.

En las próximas semanas, el AMB tiene previsto enviar una carta a los usuarios domésticos que consumen más de 200 litros de agua por habitante al día, el límite establecido por la primera fase de emergencia. En esta carta, se les pedirá que hagan un esfuerzo adicional para reducir su consumo de agua y acercarlo a la media actual del área metropolitana. Esto afectará a alrededor de 24.000 suscriptores domésticos, que representan un 1,5% del total de suscriptores en el área metropolitana.

La carta también recordará a los usuarios que ciertas actividades, como llenar piscinas privadas, regar jardines privados y lavar vehículos, están prohibidas durante la crisis hídrica. A partir del 11 de marzo, se comenzará a reducir la presión del agua en los municipios de Begues, Cervelló, Corbera de Llobregat, La Palma de Cervelló, Sant Vicenç dels Horts, Sant Just Desvern y Tiana. Los dos últimos municipios se añaden a la lista inicialmente prevista.

El objetivo de estas medidas es reducir el suministro de agua al máximo para conservar los recursos tanto como sea posible, en caso de que la situación no mejore a medio plazo. Algunas de las ciudades que ya se enfrentan a una reducción de la presión del agua apuntan a un gran número de fugas en el sistema de distribución de agua, que son difíciles de detectar y reparar.

En caso de que la actual situación de sequía continúe, se espera que las medidas de reducción de presión se extiendan gradualmente a otros municipios, priorizando aquellos con las dotaciones más altas.

Además, el AMB ha recordado que los ayuntamientos tienen la potestad de abrir un expediente a cualquier usuario que haga un «uso del agua no permitido». Estos expedientes pueden resultar en la aplicación de sanciones económicas.

El AMB también enviará una carta específica a unos 250 usuarios, considerados «grandes consumidores» de agua, entre los que se incluyen algunas industrias o grandes superficies. Estos usuarios superan los 20.000 m³ de agua al año y están conectados a la red de distribución de agua.

La presión de la red de agua ya está ajustada al área metropolitana a los límites más bajos que permite el Reglamento del servicio metropolitano del ciclo integral del agua. Con un consumo reducido y similar al actual, las afectaciones serán mínimas y no destacables, según el AMB.