La contaminación ambiental se ha posicionado como uno de los problemas más acuciantes y preocupantes a nivel global. Este fenómeno, que afecta no solo la salud del planeta sino también la de todos los seres vivos que lo habitan, ha llevado a la sociedad y a los organismos públicos a tomar acciones concretas para combatirlo. En particular, en las grandes ciudades, donde el uso excesivo de los automóviles contribuye significativamente a la emisión de gases contaminantes, se están implementando medidas restrictivas para limitar el acceso de vehículos de alto impacto ambiental. Además, se están endureciendo la normativa para superar las pruebas de la ITV (Inspección Técnica de Vehículos).
Según datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las emisiones contaminantes representan el tercer motivo por el que los vehículos no pasan la ITV, después de fallos de alumbrado y señalización, y los defectos en ruedas, neumáticos y suspensión. Estos fallos son responsables del 16% de los suspensos en la Inspección Técnica. En el último año, 1,3 millones de vehículos no han superado la ITV debido a fallos en el sistema de emisiones.
El test de emisiones cuenta con tres tipos de controles para comprobar las emisiones contaminantes. Los dos primeros son obligatorios para todos los vehículos. Se realiza una primera prueba visual y una segunda mecanizada, con un analizador de gases y un lector de OBD (On-board diagnostics). Pero además, los vehículos diésel y gasolina que cumplen las normas Euro 5 o posterior, deben realizar también la comprobación de gases a través del puerto OBD.
Los controles de las emisiones contaminantes son indispensables tanto para los vehículos diésel como los de gasolina. En el caso de los diésel, se comprueba la opacidad de los gases de escape, que es una medida de cuánto material particulado está presente en el escape. Por otro lado, en los vehículos de gasolina, se mide la concentración de monóxido de carbono, un gas que puede ser muy perjudicial para la salud humana y que es producido por la combustión incompleta de los hidrocarburos.
Estas medidas son parte de los esfuerzos por parte de las autoridades para reducir la contaminación del aire y mitigar los efectos del cambio climático. El endurecimiento de las normativas para pasar la ITV y la implementación de controles más estrictos de las emisiones contaminantes de los vehículos son una clara muestra de que la lucha contra la contaminación ambiental está siendo tomada en serio. Sin embargo, es importante recordar que la responsabilidad de cuidar el medio ambiente no recae solo en las autoridades, sino en todos nosotros. Por lo tanto, es fundamental que todos hagamos nuestra parte para reducir nuestra huella de carbono y contribuir a un futuro más sostenible.