En un movimiento estratégico significativo, el Gobierno español ha revelado su participación accionarial en la empresa de telecomunicaciones líder, Telefónica. Con una participación actual del 3,044%, el Gobierno tiene la intención de contrarrestar la influencia de Arabia Saudí en el capital de la empresa española.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, señaló claramente que el Gobierno aspira a tener una presencia directa en el consejo de administración de Telefónica. El ministro confirmó que el Gobierno solicitará al menos un asiento en el consejo de administración, aunque no se han mencionado nombres específicos para representar al Estado español en el consejo.
La compra de participaciones se ha realizado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), un holding industrial público dependiente del Ministerio de Hacienda. Siguiendo el mandato del Consejo de Ministros, la SEPI ha tomado una participación en Telefónica de hasta un 10%.
El ministro Cuerpo consideró que la presencia del Estado en Telefónica, un socio estable y a largo plazo, es una buena noticia para la empresa de telecomunicaciones. Además, el ministro evitó confirmar si el Gobierno impulsará la entrada en el accionariado de otras empresas que se consideren estratégicas, especialmente en el fabricante ferroviario Talgo.
La SEPI ha confirmado a la CNMC que posee un 3,044% de las acciones de Telefónica. Sin embargo, fuentes financieras sugieren que la SEPI podría controlar un 2% adicional a través de derivados financieros, lo que permitiría a la SEPI reclamar un asiento en el consejo de administración.
La entrada de la SEPI permitirá formar un núcleo estable de socios españoles para blindar el control de Telefónica, que el Gobierno considera estratégica. Este núcleo de accionistas estaría formado por la SEPI, con una participación actual del 3% y hasta el 10%, junto con los dos grandes socios que han proporcionado estabilidad accionarial a la empresa, BBVA y CaixaBank.
Telefónica ya ha comenzado la renovación de su consejo de administración en previsión de futuros cambios accionariales. En su junta general de accionistas, que se celebrará el próximo 12 de abril, se aprobará la renovación de Isidro Fainé como consejero dominical en representación de CaixaBank.
Si el Estado desea hacer valer su paquete accionarial en Telefónica y solicitar la entrada en el grupo, el 3% actual le da derecho a solicitar la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas. Si no lo hace, su llegada al consejo de administración tendrá que esperar a la junta ordinaria del próximo año.
El Gobierno ha iniciado su participación en Telefónica con la compra del 3% de las acciones y tiene como objetivo alcanzar el 10% y convertirse en su mayor accionista «lo más rápido posible». Este movimiento está destinado a defender la autonomía y la identidad española de Telefónica frente a la entrada en su capital de Arabia Saudí.
Saudí Telecom (STC), controlada por el Estado saudí, tiene planes de alcanzar una participación del 9,9% en Telefónica. Sin embargo, si STC desea ejercer un control accionarial en Telefónica por encima del 4,9%, o solicitar un asiento en el consejo de administración sin superar ese porcentaje, deberá solicitar permiso al Gobierno español.