El mundo del fútbol a veces puede ser cruel, y el FC Barcelona lo sabe muy bien. Hace apenas un mes, el equipo catalán sufrió una derrota amarga con un 4-2 en contra en el feudo de Bilbao, lo que resultó en su eliminación de la Copa. Sin embargo, este domingo, el Barça regresa al campo de batalla, dispuesto a demostrar su evolución y su mejoría como equipo. «Estamos preparados para lo que nos espera en San Mamés», afirmó Xavi Hernández, el entrenador del Barça, con una seguridad inquebrantable.
El Athletic de Bilbao, el rival de Barça, se presenta como un equipo «intenso, físico, confiado y pletórico», según las palabras de Xavi. Después de haber goleado al Atlético, el Athletic se ha clasificado para la final de la Copa, donde se enfrentará al Mallorca. A pesar de que su equipo puede estar más cansado, su fortaleza anímica es indiscutible. «Tenemos que igualar sus valores en cuanto a fe, alma y ritmo, y luego jugar de la mejor manera posible», recetaba el técnico azulgrana.
El Barça, por su parte, no puede coincidir físicamente con el Athletic. Los parámetros estadísticos sitúan al equipo de Ernesto Valverde entre los más poderosos del campeonato. A pesar de contar con jugadores fuertes como Araujo, Koundé, Iñigo y Christensen, Xavi es consciente de que «con ellos, todos defensas, se pueden evitar derrotas, no construir victorias».
Para superar al Athletic, el Barça tendrá que confiar en la velocidad del balón para evitar los duelos y obligar al equipo rival a correr. «Aprieta mucho delante y eso significa que los espacios están detrás de su defensa, más o menos como el Getafe», explicó Xavi. Para evitar un resultado similar al de su última visita a San Mamés, el Barça deberá ser «más vertical para atacar los espacios» y hacer valer su superioridad técnica.
En medio de estos desafíos y expectativas, una sombra de incertidumbre se cierne sobre el futuro de Xavi en el Barça. Después de la derrota ante el Villarreal, Xavi anunció que abandonaría el club el 30 de junio, renunciando así a la renovación de su contrato, que se extendía hasta 2025. Sin embargo, con la mejora de los resultados del equipo (cuatro victorias y dos empates), algunos sostienen que el técnico podría reconsiderar su decisión.
A pesar de las especulaciones, Xavi mantiene su postura. «A día de hoy no ha variado nada, no hay tema, no hay ninguna variación». Sin embargo, sus palabras no descartan completamente la posibilidad de una reconsideración personal ni se niegan a una petición hipotética de Joan Laporta y Deco si el equipo termina la temporada con buen pie. «A día de hoy», repite dos veces, lo que sugiere que su decisión de renunciar no es definitiva.
Mientras tanto, el Barça se prepara para el desafío que le espera en San Mamés. Con la memoria de su derrota en Bilbao aún fresca, el equipo catalán está decidido a mostrar su crecimiento y su fortaleza. La pelota está en su campo, y solo el tiempo dirá si el Barça puede superar al Athletic y silenciar a los críticos.
