El terremoto político en España: Vox rompe con el PP y se retira de los gobiernos autonómicos
El escenario político español experimentó un terremoto este jueves con la decisión de Vox de romper sus lazos con el Partido Popular (PP). Encabezado por Santiago Abascal, Vox ha preparado su salida de los cinco gobiernos autonómicos donde gobernaban en coalición con el PP. Un hecho que desencadena una serie de consecuencias y disidencias dentro del partido, revolucionando el panorama político en el país.
La dirección de Vox decidió tomar esta medida tras la aceptación por parte del PP de un nuevo reparto de menores migrantes, una decisión que Abascal ha calificado como una “imposición de políticas de fronteras abiertas”. La decisión de Vox de romper con el PP fue anticipada a los dirigentes del PP por la dirección de Vox, advirtiéndoles de que terminarían con los acuerdos de coalición en las comunidades autónomas de Extremadura, Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana y Murcia si aceptaban la distribución propuesta por el Gobierno.
Repercusiones internas y externas de la decisión de Vox
La decisión de Vox ha provocado graves disensiones dentro del partido. Los consejeros y vicepresidentes de Vox en las comunidades autónomas afectadas, quienes habían sido acusados en ocasiones de «traidores» por su adhesión al partido ultra tras sus relaciones con el PP, tendrán que abandonar el partido.
El primer miembro de Vox en anunciar su ruptura con el partido ha sido Ignacio Higuero, el único consejero de Vox en Extremadura. Aunque Higuero abandonará el partido, seguirá al frente de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta. Este acto de disidencia destaca especialmente si se considera que el propio Higuero había prometido lealtad a Abascal y a la dirección de Vox.
En respuesta a la decisión de Vox, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, criticó duramente la decisión del partido de ultraderecha, calificándola de “disparatada”. Según Feijóo, Vox no ha medido las consecuencias de su decisión, y a pesar de la gravedad de la situación, ha asegurado que no desviará la atención del PP.
Por otro lado, en la Comunidad Valenciana, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha decretado el cese de los tres miembros de Vox de su gobierno. Estos son: Vicente Barrera, vicepresidente, Elisa Núñez, consellera de Justicia y José Luis Aguirre, conseller de Agricultura.
En Castilla y León, el vicepresidente, Juan García-Gallardo, renunció a su cargo tras la decisión del PP de acoger a casi 400 menores migrantes. En lugar de abandonar la política, García-Gallardo ha anunciado que asumirá la portavocía del Grupo Parlamentario de Vox en el parlamento Castellanoleonés, y prometió actuar desde la oposición con “responsabilidad y con altura de miras”.
Este giro en la política española ha dejado un panorama incierto en el futuro de las coaliciones de gobierno y en la política de inmigración del país. La decisión de Vox de romper con el PP y retirarse de los gobiernos autonómicos marca un nuevo capítulo en la política española, cuyas repercusiones aún están por verse.