La Eurocopa, la Batalla del Vino y la Esperanza de una Victoria en Georgia
Mientras la selección española se prepara para enfrentarse a Georgia en los octavos de final de la Eurocopa, la fiesta tradicional de la Batalla del Vino se celebra en Haro, la ciudad natal del seleccionador español Luis de la Fuente. Este evento colorido y lleno de alegría tiene lugar al pie de la impresionante catedral de Colonia, creando un contraste fascinante con el evento deportivo de alto perfil.
El 29 de junio, en la festividad de San Pedro, los habitantes de Haro se reúnen en los riscos de Bilibio para celebrar la Batalla del Vino. En esta tradicional festividad, la «juventud», como se les llama cariñosamente a los participantes más jóvenes, se dirige al lugar de celebración a pie, en coche, en camionetas y en tractores decorados para la ocasión. La celebración ha evolucionado con el tiempo, y ahora los asistentes no llevan la clásica bota de vino, sino que vienen armados con sulfatadoras, cubos, barreños y pistolas de presión que tiñen la ropa blanca de un morado que se convierte en el color predominante en Las Conchas, la zona donde se desarrolla la batalla.
El lugar de la batalla, la ermita de San Felices de Bilibio, ha sido visitada por miles de peregrinos desde el siglo XVIII. Aquí vivió y murió en el siglo VI un maestro de San Millán llamado Felices de Bilibio. La fiesta ha ganado reconocimiento internacional y atrae a miles de turistas que se unen a los jarreros en la celebración.
La Batalla del Vino: un contraste con el fútbol
Como es tradición, la batalla comienza después de la misa, con el disparo de un cohete. La batalla continúa hasta las 12:00, cuando los romeros llegan a la plaza de la Paz. Después, dando las típicas ‘vueltas’, marchan en pasacalles hasta la plaza de toros, donde corren varias reses bravas para concluir la jornada de bares apurando la ‘penúltima’.
Este año, De la Fuente no podrá recorrer los 17 kilómetros desde Haro a San Felices. Como ferviente creyente, el seleccionador pedirá a San Felices y a San Pedro que le ayuden contra Georgia y levantará su copa de vino en honor a sus vecinos.
La Preparación para el Partido contra Georgia
Mientras tanto, De la Fuente está ocupado con la preparación del último entrenamiento antes del partido contra Georgia. Es un enfrentamiento trampa, debido al favoritismo que tiene España. Si logran superar a Georgia, lo que se espera, y Alemania gana a Dinamarca, España se enfrentará a Alemania en los cuartos de final.
El tren que nos lleva a Colonia va lleno de aficionados alemanes que se dirigen al mismo destino. A pesar del retraso de diez minutos, la emoción está en el aire. Al subir al tren, tuvimos que desalojar a unos aficionados que, cerveza en mano, habían tomado nuestro vagón. No había rastro del revisor.
La Eurocopa y los Desafíos Logísticos
La logística de la Eurocopa ha eclipsado el prestigio y la eficacia alemana. Las carreteras han sido descartadas para los desplazamientos de medio y largo recorrido, y los trenes se han convertido en la alternativa. Sin embargo, estos trenes, que en España se considerarían regionales o de media distancia, siempre llegan tarde. En este momento, escribo desde un tren parado en algún lugar entre Stuttgart y Colonia debido a otro tren averiado en la zona.
Además, la llamada ‘Eurocopa de la sostenibilidad’, como la han bautizado los anfitriones, ha resultado ser un desastre. Algunas selecciones utilizan aviones para recorrer 120 kilómetros, algo que tiene un impacto significativo en el medio ambiente. No hay crítica alguna hacia los alemanes, que son amables y hospitalarios. Sin embargo, las infraestructuras y recursos dedicados al torneo dejan mucho que desear.
Si España logra vencer a Georgia, como se espera, y Alemania supera a Dinamarca, nos enfrentaremos a los alemanes. Alemania es una nación abierta y acogedora con una población multicultural y mestiza, y es digna de elogio por su reinvención tras el genocidio judío. Aquí, a diferencia de España, hay pocas oportunidades para irse de ‘gaupasa’ toda la noche. Pero, como dice el dicho, en España sabemos cómo pasarlo mejor. Y seguro que en Haro, los paisanos de Luis de la Fuente estarán de acuerdo.
