La lluvia se retira y da paso a algunos claros sobre Barcelona, el 22 de abril del 2024

A medida que la primavera se desarrolla en toda su plenitud, Catalunya se prepara para una inesperada caída de las temperaturas en la festividad de Sant Jordi. Según los pronósticos, una masa de aire ártico y el impacto de un anticiclón situado en el noroeste de Europa y una borrasca en el Mediterráneo amenazan con desplomar los termómetros, posiblemente dando lugar a episodios de nieve y heladas.

Las previsiones del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) indican un notable descenso de las temperaturas en toda la región, llegando a niveles más típicos de invierno. Aunque se espera que las precipitaciones sean escasas y lleguen a última hora del día, el martes comenzará con cielos despejados que se tornarán poco nublados hacia la tarde. Sin embargo, no se descarta la llegada de un frente de nubarrones por el noroeste que podría traer consigo chubascos aislados y débiles.

En Barcelona, la Diada de Sant Jordi se espera fría pero estable, con temperaturas oscilando entre los 8 y los 15ºC. Aunque durante la madrugada entre el lunes y el martes podría haber algún chubasco débil, no se esperan precipitaciones durante el día. El cielo estará mayoritariamente despejado durante la mañana y el mediodía, y a partir de la tarde, llegarán algunas nubes que, según los pronósticos, no parecen estar cargadas de lluvia.

La bajada de las temperaturas y la llegada de precipitaciones también podrían favorecer algunas nevadas en Catalunya. Se espera que durante la mañana del martes se produzca alguna nevada débil e intermitente en puntos del norte del Pirineo como, por ejemplo, el Vall d’Aran. La cota de nieve se situará entre los 900 y los 1.300 metros, lo que podría resultar en algunas postales blancas, aunque no se esperan nevadas especialmente copiosas.

Este descenso de las temperaturas es el resultado de la entrada de una masa de aire ártico desde el norte del continente europeo, un fenómeno que no sólo ha provocado una bajada de las temperaturas, sino también ha favorecido la llegada de precipitaciones en gran parte de la península Ibérica y de las Islas Baleares. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este episodio de frío atípico para la época del año alcanzará su punto álgido el martes, registrándose temperaturas significativamente más bajas para la época del año.

Afortunadamente, este episodio de frío no durará mucho. A partir del miércoles, se espera que el anticiclón atlántico se desplace hacia el suroeste, lo que provocará un ascenso generalizado de las temperaturas en todos los territorios afectados.

Este inusual episodio de frío en plena primavera es un recordatorio de la variabilidad del clima y de cómo las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente. Aunque este cambio de condiciones puede causar algunas molestias, también puede ofrecer una oportunidad única para disfrutar de la belleza de la nieve y del frío en un momento del año en que normalmente estaríamos disfrutando del sol y las flores de primavera.