Rodrigo Hernández.

Rodrigo Hernández en el ojo del huracán: Una tarjeta amarilla que puede cambiarlo todo

El reciente partido inaugural entre España y Croacia fue testigo de un evento crucial. Rodrigo Hernández, comúnmente conocido como Rodri, vio una tarjeta amarilla en una jugada polémica. En una situación de penalti, el portero Unai Simón falló en su manejo de la pelota, proporcionando una clara oportunidad para el equipo croata. Sin embargo, Rodri intervino, lo que a criterio del árbitro, fue una falta en el área merecedora de la tarjeta.

A pesar de las protestas del mediocampista madrileño, afirmando que no había tocado al rival croata que simuló la patada, el colegiado le mostró la amarilla. Este incidente pone a Rodri en situación delicada, ya que con la nueva reglamentación de sanciones por acumulación de tarjetas, si recibe otra, se perderá el próximo partido.

Una tarjeta amarilla de conveniencia

Aunque a simple vista esto parece una situación desfavorable para el centrocampista del Manchester City, podría resultar ser lo contrario. Si España logra vencer a Italia y el partido se encuentra favorable, una segunda amarilla significaría que Rodri no jugaría ante Albania.

Al entender que la tarjeta amarilla podría ser conveniente si el partido contra Italia está bien encaminado, el madrileño se perdería un encuentro en el que el entrenador De la Fuente tiene prevista una rotación masiva. El objetivo es dar minutos a los jugadores menos habituales y hacer participes a todos de esta Eurocopa.

La nueva reglamentación de la UEFA

La nueva reglamentación de la UEFA establece que si un jugador acumula dos tarjetas, se perderá el siguiente partido como sanción. Sin embargo, las amonestaciones se «limpian» de cara a los cuartos de final, para evitar que un jugador se pierda la final por acumulación de tarjetas.

Por lo tanto, si un jugador tiene una tarjeta en octavos o cuartos, esa tarjeta desaparecerá de cara a las semifinales. Cumplir otro ciclo de sanción solo sería necesario si se viera una amarilla en la penúltima ronda.

¿Una estrategia inteligente?

Por tanto, no sería extraño ver cómo Rodri es amonestado de nuevo si el partido contra Italia está bien encaminado y si España disfruta de un margen cómodo en el marcador. Con esa segunda amarilla, Rodri cumpliría un ciclo y se perdería el partido ante Albania.

Este hecho, en caso de que España ya esté clasificada, serviría para dar minutos a la unidad B del equipo. Esta estrategia permitiría a Rodri descansar y estar listo para los partidos más exigentes de la competencia, evitando así cualquier probabilidad de suspensión en las etapas más importantes de la Eurocopa.

El fútbol es un juego de estrategia y esta podría ser una jugada maestra por parte del equipo español. Solo el tiempo dirá si esta decisión resultará beneficiosa para la Roja en su camino hacia la gloria en la Eurocopa 2020.