Diego Orejuela: El capitán inolvidable del Espanyol
El mundo del fútbol está de luto. Diego Orejuela, el inolvidable capitán del Espanyol, ha fallecido a los 62 años. Oriundo de La Luisiana (Sevilla), Orejuela nació el 20 de enero de 1962 y fue una figura icónica del club blanquiazul durante nueve temporadas. Con 303 encuentros jugados y 23 goles a su nombre, su legado será siempre recordado.
Orejuela debutó con apenas 20 años, bajo la tutela del icónico entrenador del viejo fútbol español, José María Maguregui. Conocido como ‘El Mago’ Maguregui, él fue el inventor de ‘la táctica del autobús’. El debut de Orejuela ocurrió en Sarrià, un estadio que fue posteriormente demolido, llevándose consigo toneladas de recuerdos.
Una figura imprescindible en el Espanyol
Más allá de su debut, Orejuela fue una figura imprescindible para todos los entrenadores que desfilaron durante esa década por el viejo estadio blanquiazul. «Cuando llegué al Espanyol era un jugador muy técnico y me decían que me faltaba agresividad en el juego» recordó en una charla con Espanyol TV.
«Todo el mundo decía: ‘El segundo Solsona’. Me convertí en un jugador más completo, quizá no tan bonito a la hora de jugar, pero sí más completo porque me iba amoldando», subrayó Orejuela. Tuvo entrenadores como Maguregui, Luis Aragonés, Azkagorta, Clemente que contribuyeron a su formación como un jugador completo.
La final en Leverkusen
Uno de los momentos más memorables de su carrera fue la epopeya que terminó de mala manera en Leverkusen. Junto a Miquel Soler, Orejuela participó en todos los partidos de esa increíble aventura perica que iba derribando símbolos y mitos europeos a su paso por el Viejo Continente, hasta que se encontraron con el Bayer Leverkusen en una noche que nadie quiere recordar.
Corazón blanquiazul
Diego Orejuela vivió tanto triunfos como derrotas con la camiseta del Espanyol, marcando goles contra equipos como el Inter y el Brujas. También estuvo presente en el descenso a Segunda, el tercero en la historia del club, con la promoción perdida con el Mallorca. Sin embargo, la temporada siguiente (1990-91), el equipo volvió a subir a Primera.
El andaluz pasó la mayor parte de su carrera en Catalunya, jugando para el Figueres, Sabadell y Lleida antes de abrir las puertas de Sarrià. Una vez retirado del fútbol, se instaló en Begur, donde trabajó en la búsqueda de nuevos talentos creando escuelas de fútbol base.
Retirada con 32 años
Después de una carrera llena de altibajos, Diego Orejuela decidió retirarse a los 32 años. «Estaba agotado del fútbol», confesó el centrocampista que guiaba el juego blanquiazul con autoridad. «No daba en el campo todo lo que tenía que dar. Era una cuestión de agotamiento mental», reconocía entonces.
A pesar de su retiro, su amor por el fútbol y su devoción por el Espanyol siempre permanecieron. En su corazón, siempre será recordado como el capitán inolvidable del Espanyol.