El futuro del gas natural licuado (GNL) ruso en España parece incierto. Dos años después del comienzo de la guerra en Ucrania, la posibilidad de que la Unión Europea sancione la importación de GNL ruso es una cuestión inminente. Esta información fue revelada por Teresa Ribera, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, durante su intervención en la Comisión del ramo del Senado.
Según Ribera, a pesar de la falta de capacidad de España para prohibir unilateralmente la importación de GNL ruso, la Unión Europea dispone de mecanismos para adoptar medidas sancionadoras. «Nuestra capacidad de intervención para prohibir la importación de GNL ruso no existe salvo que paguemos el contrato que están obligados a rescindir. Pero sí existe la capacidad de adopción de medidas sancionadoras por parte de la Unión Europea», afirmó.
Asimismo, se esperan nuevas sanciones por parte de la Comisión Europea contra Rusia en un futuro cercano. Según el medio ‘Político’, estas podrían incluir restricciones a la carga de GNL en los principales puertos europeos, que incluyen España, Francia y Bélgica.
Hasta ahora, la Comisión Europea ha impuesto una prohibición total al carbón ruso y al petróleo crudo, así como a productos refinados como la gasolina o el diésel. Sin embargo, el gas ha quedado fuera de estas medidas, en gran medida debido a la fuerte dependencia que tienen algunos países del nordeste de Europa con Rusia.
No obstante, la situación actual es muy distinta a la de hace dos años debido a la diversificación forzosa a la que se vio sometida el continente después de la invasión de Rusia en Ucrania. Según datos de la Comisión Europea, la proporción de gas ruso por gasoducto en las importaciones de la UE cayó de más del 40% en 2021 a alrededor del 8% en 2023.
Además, la nueva normativa ratificada por el Parlamento Europeo en abril, aún pendiente de aprobación por el Consejo de la Unión Europea, permite a los Estados miembros limitar el acceso del gas ruso y bielorruso a través de gasoductos o de terminales de GNL.
En lo que respecta a España, Rusia es el tercer proveedor de gas natural del país, después de Argelia y Estados Unidos, con el 20% del total de esta materia prima que llega al país. En el año móvil que va de marzo de 2023 a marzo de 2024 llegaron 76.905 gigavatios-hora (GWh) de gas natural ruso, más del doble que lo que había llegado en el mismo período de 2021-2022.
La vicepresidenta Ribera ha recordado que el Ministerio para la Transición Ecológica ha solicitado en varias ocasiones a las empresas importadoras de gas que no firmen contratos adicionales y que reduzcan los volúmenes importados en los contratos en vigor. La principal gasista española, Naturgy, tiene un contrato ‘take or pay’ vigente hasta 2041 de gas natural ruso. Este contrato significa que está obligada a comprar una cantidad determinada de gas, de lo contrario, se verá obligada a pagar igualmente, a menos que hubiera una causa de fuerza mayor, como un desastre natural o que el gas ruso fuese objeto de sanciones.
En este contexto, el futuro de las importaciones de GNL ruso a España y a la Unión Europea en su conjunto es incierto. Dependerá de las decisiones que se tomen a nivel europeo y de cómo evolucione la situación geopolítica con Rusia.