Pep Guardiola: Un viaje al origen de su carrera como entrenador
«Àlex, necesito el campo del Europa para mañana y sin que haya nadie, por favor». La voz de Marc Marbà, periodista de Betevé, sonó nerviosa. Necesitaba urgentemente el Nou Sardenya, un viejo estadio construido en 1940 para albergar al Europa, uno de los clubs más históricos de Catalunya. Su objetivo no era otro que transformarlo en un silencioso y, sobre todo, secreto plató de televisión.
Al día siguiente, gracias a la gestión de Àlex López Vendrell, amigo de Marc y directivo del club, las puertas del estadio se abrieron de par en par para recibir a un viejo conocido. Un entrenador que hace 16 años se sentó en el banquillo visitante dirigiendo el partido más importante de su vida, el que le otorgó su primer título. Hablamos de una soleada mañana de aquel domingo 18 de mayo de 2008 ante unos 1.500 espectadores. Y Pep Guardiola ganó su primer título, un logro que no aparece en ninguna estadística, pero que tiene un inmenso valor para él.
Campeones de Tercera
De vuelta a ese estadio, y mientras pisaba el césped artificial, el ahora técnico del Manchester City rescataba en su memoria las imágenes de aquel ajustado triunfo por 0-1, con un gol de Víctor Vázquez con un preciso disparo desde fuera del área. Este logro le permitía gozar de la condición de campeón de Tercera División.
Después de ese partido, vino el play-off y el ascenso, tras eliminar al Castillo grancanario y al Barbastro oscense, cerrando una temporada inolvidable que empezó en Premià con un debut sin goles (0-0). De allí hasta el Nou Sardenya.
La elaboración del documental
Este es el viaje audiovisual trazado por Marbà, que ha necesitado un año de trabajo para documentar el paso del entonces Barça B por la cuarta categoría del fútbol español. En el Nou Sardenya, Guardiola realizó un emocionado y nostálgico paseo por sus inicios en el banquillo.
Abiertas las puertas del campo del Europa, Guardiola dibujó su inmersión en los banquillos. El origen de todo. En medio de la euforia de un grupo de jugadores desconocidos en la época, entre los que estaban, entre otros, Sergio Busquets y Pedrito, dejó una frase: “Ahora quizá soy un poco menos incógnita como entrenador”, contó el técnico, a quien Cruyff apadrinó junto a la clarividencia de Txiki Begiristain antes de que Laporta apostara por él para llevarlo al Camp Nou. Pudo elegir el presidente entonces a Mourinho, pero escogió a Pep.
Una cena de reencuentro
Esa «locura» de documentar la carrera de Guardiola se puso en marcha desde el programa ‘La Portería’ de Betevé, con un reducido grupo de trabajo (apenas ocho personas), que exploraron todas las agendas de amigos y compañeros para llegar hasta el último jugador.
No desfilan por la pantalla todos los que eran (Jeffren jugaba en Tailandia; Dimas, en la India, Emilio Guerra andaba por Málaga alejado del fútbol y no hubo ni rastro de Víctor Espasandín). Por eso, cada ausencia suponía “una pequeña y dolorosa espina” en el trabajo de Marbà. Sin embargo, todas esas espinas desaparecieron cuando fueron convocados a una cena en Barcelona para asistir a la proyección en privado del documental.
Vinieron prácticamente todos. Guardiola, el primero, acudió directo desde Boston donde asistió a las finales de la NBA entre los Celtics y Dallas. Víctor Vázquez y Dimas aterrizaron de la India. Marc Valiente llegó de México donde estaba con la King’s League; Abraham, también venía de allí. Gai Assulín se subió a un avión en Manchester. Chico y Fali llegaron volando juntos desde Andalucía.
El inicio de sus carreras
«Era el inicio de sus carreras y ahora hay algunos retirados, otros que están a punto y lo cuentan todo desde lo que vivieron en aquel año. Yo soy jugador”, subraya Marbà, “y sé lo que cuesta llegar. En un equipo de Tercera División si uno o dos futbolistas pueden dedicarse al fútbol es ya un éxito. En este Barça B fueron todos. El cien por cien de la plantilla. Y eso es mérito de Guardiola».
Está feliz Marbà de haber podido reunir “al mejor entrenador de la historia con técnicos que para mí son referentes en el fútbol catalán como Creixell, Ayats, Santi Triguero, gente que quiero porque son de mi fútbol, es algo que me hace sentir muy orgulloso. Es algo impresionante”. No es un documental sobre el primer título de Guardiola sino que evoca el relato de una historia que todavía perdura. «En los vestuarios de Tercera todavía hoy se dice: ‘Sí, sí, yo jugué contra el Barça B de Guardiola, eh!’».