La consellera Natàlia Mas entregael proyecto de presupuestos a la presidenta del Parlament, Anna Erra

En el panorama político y económico actual de Catalunya, una pregunta persistente se cierne sobre los titulares; ¿Tendrá Catalunya presupuesto para el ejercicio actual, siendo que aún se rige con el del año pasado prorrogado? La incertidumbre es real, ya que desde 2010 a 2022, no ha habido un solo ejercicio en el que no se haya prorrogado o el presupuesto haya entrado en vigor fuera del plazo habitual.

En la última década, la región autónoma ha estado funcionando con presupuestos prorrogados, una situación que no sólo refleja la inestabilidad política, sino que también limita la capacidad del gobierno para implementar nuevas políticas y proyectos. Este año, la situación podría cambiar, pero todo depende de una entidad clave: los Comuns.

Los Comuns han surgido como un posible salvavidas para el Govern de ERC, que busca desesperadamente apoyo para su propuesta de presupuesto. Con una escasez de aliados en el panorama político catalán, los Comuns podrían ser la única opción viable para el Govern de ERC. Esto se debe a que a pocos grupos, por no decir a ninguno más, puede recurrir el Govern de ERC para buscar apoyo. Incluso Junts, el antiguo socio del ejecutivo catalán, se ha mostrado reacio a brindar su ayuda.

La falta de apoyo por parte de Junts, que anteriormente compartía el poder con ERC, es un golpe significativo para el Govern. A pesar de sus diferencias, ambos partidos han tenido una larga historia de colaboración, y el rechazo de Junts a apoyar el presupuesto es un indicativo del clima político tenso y fragmentado en Catalunya.

El apoyo del PSC al Govern de ERC ha sido una luz al final del túnel, proporcionando un rayo de esperanza en un panorama político y económico de lo contrario desalentador. Sin embargo, incluso con este apoyo, la aprobación del presupuesto sigue siendo incierta, a menos que los Comuns decidan respaldarlo.

La incertidumbre sobre el presupuesto de este año no solo pone de manifiesto la inestabilidad política en Catalunya, sino que también plantea serias preguntas sobre el futuro económico de la región. Sin un presupuesto aprobado a tiempo, el gobierno catalán se verá limitado en su capacidad para implementar nuevas políticas y programas, lo que podría tener un impacto significativo en la vida de los ciudadanos.

Además, esta situación podría tener un efecto dominó en otros aspectos de la vida en Catalunya. Mientras el gobierno sigue luchando por garantizar un presupuesto, los recursos podrían desviarse de otros proyectos y servicios esenciales, lo que podría tener un impacto negativo en la calidad de vida de los ciudadanos.

Al final, la aprobación del presupuesto depende en gran medida del apoyo de los Comuns. Si deciden respaldar la propuesta del Govern de ERC, Catalunya podría tener un presupuesto para el ejercicio actual. Si no, la prorroga del presupuesto podría continuar, perpetuando un ciclo de incertidumbre e inestabilidad económica.

Es evidente que la decisión de los Comuns tendrá un impacto significativo en la vida política y económica de Catalunya. Sin embargo, es importante recordar que esta no es simplemente una cuestión de números y cifras. Es un asunto de gobernanza efectiva, de la capacidad para implementar políticas y programas que beneficien a la gente de Catalunya.

A medida que Catalunya se enfrenta a esta situación de incertidumbre presupuestaria, es crucial que todas las partes interesadas, incluyendo a los Comuns, comprendan la importancia de su papel y la gravedad de su decisión. El futuro económico y político de Catalunya está en juego, y la decisión que se tome determinará la dirección que tomará la región en los próximos años.

Por Daniel