João Cancelo y Bernardo Silva, obra del segundo, celebran el 0-1 de Portugal sobre Turquía.

Portugal avanza a octavos con una racha impresionante bajo el liderazgo de Robert Martínez

Siguiendo los pasos de Alemania y España, Portugal ha sellado su acceso a los octavos. A pesar de ser la primera selección en clasificarse para la fase final, ha sido la tercera en avanzar a las eliminatorias. Esto es solo una cuestión temporal. Al igual que sus predecesoras, Portugal ha logrado los dos triunfos necesarios que hacen que su tercer encuentro sea irrelevante.

Esta tercera partida solo tendrá importancia estadística, ya que servirá para extender el impresionante récord del equipo portugués bajo el liderazgo de Robert Martínez. Desde que Martínez tomó las riendas, Portugal ha conseguido 12 victorias en 12 partidos oficiales y un total de 15 en 17 durante su mandato. Los únicos contratiempos han sido dos partidos amistosos de preparación en los que cayeron ante Eslovenia y Croacia.

Vuela el balón

Su victoria sobre Turquía, que también buscaba asegurar su clasificación, no fue tan ajustada como la inicial contra la República Checa, que se decidió en el último minuto. En Dortmund, Portugal mostró una mayor relajación, el balón voló con precisión y los goles llegaron antes, con dos en 28 minutos.

Martínez ha logrado sacar el potencial de un equipo que ya tenía mucho talento futbolístico antes de su llegada, pero que no lograba desplegarlo completamente en el campo. Era un equipo que miraba más el marcador que el balón, cuando la atención sobre el balón suele llevar a mejores resultados en la mayoría de los casos. Martínez repitió la misma alineación que en el primer partido y la colocó de diferente manera, utilizando un 4-3-3 que dio mayor comodidad al equipo, con Vitinha y Bruno Fernandes en el centro del campo, protegidos por Palinha, y Bernardo Silva y Rafael Leão en las bandas.

Cánticos de «Arda Güler»

Las gradas resonaban con el cántico de «Arda Güler, Arda Güler», pero fue Cristiano Ronaldo quien silenció el clamor. El veterano capitán escapó solo junto a Bruno Fernandes, rompiendo el fuera de juego mal ejecutado, y le pasó el balón a su excompañero del Manchester United, desmintiendo los rumores de una mala relación y el supuesto egoísmo que se atribuye al número 7. Ronaldo buscó ansiosamente todos los remates para batir el récord del goleador más veterano y se relajó con el 2-0, pensando que aún tiene dos partidos más por jugar. Dos niños y dos adultos saltaron al campo para tomarse una foto con él, pero solo el primero tuvo éxito.

Se nota más la edad en Cristiano Ronaldo que en Pepe, que amplió el récord de mayor edad que había roto a 41 años y 117 días. Pepe se mostró diligente y rápido en dos acciones delicadas cuando aún se discutía el resultado. No fue excesivamente desafiado por Yilmaz, el único delantero turco, que fue superado por Pepe y Rúben Dias, ni titubeó cuando le encaró Aktürkoglu, el más atrevido de los turcos.

Con el portero suplente

El equipo de Montella mostró una ofensiva tan ineficaz que los aficionados comenzaron a pedir a Güler. El técnico italiano había advertido que Güler podría no jugar debido a la fatiga muscular y, efectivamente, se sentó en el banquillo. También cambió al portero.

Altay Bayindir, el portero suplente del Manchester United, solo ha jugado cinco partidos en toda la temporada. La falta de entendimiento con Samet Akaydin resultó en un gol en propia puerta del defensa central turco, cuando João Cancelo y Cristiano ya se habían desentendido de la jugada debido al mal pase del defensor del Barcelona. El primer gol sí fue bonito: Bernardo Silva remató con seguridad un centro atrasado de Nunes Mendes por la izquierda.

Güler salió a calentar en el primer tiempo, para alegría de la hinchada. Sin embargo, no ingresó al campo hasta el minuto 70, con la derrota ya consumada. Montella necesitará que Güler esté fresco para el último encuentro contra la República Checa.