Las pymes catalanas agradecen al Gobierno su entrada en el diálogo social

El pasado martes, la agrupación de patronales de pequeñas y medianas empresas (PYMES) españolas conocida como Conpymes, y que incluye a la catalana Pimec, celebró su reconocimiento oficial como actor en el diálogo social. Este hecho se percibe como una victoria sobre la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y su satélite Cepyme.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo anunció a la Confederación Nacional de PYMES que ocupará una de las vocalías del Consejo Estatal de la PYME y del Observatorio Estatal de la Morosidad Privada. Este anuncio se produjo el mismo día que se entregaban los premios anuales de Pimec en Barcelona, coincidiendo con el 50 aniversario de la organización.

Antonio Cañete, presidente de Pimec, señaló que este es uno de los grandes cambios en el panorama empresarial español, ya que «las pymes tendrán la máxima representación y fuerza con la entrada en el diálogo social estatal con voz propia».

Una victoria para las PYMES

«Acabar con el atado y bien atado de la representación empresarial es un hecho histórico, algunos decían que era una utopía», apuntó Cañete en un acto con la presencia de numerosas autoridades del mundo de la política y la empresa, entre ellos el presidente Pere Aragonès y el ministro de Industria, Jordi Hereu.

«Las PYMES vamos a tener voz propia en el diálogo social. Era una cuestión de justicia democrática», explicó Cañete, agradeciendo al Gobierno de coalición liderado por el presidente Sánchez el reconocimiento de Conpymes.

Este cambio es visto como una victoria para las pequeñas y medianas empresas, que hasta ahora se consideraban relegadas sin voz propia. Al mismo tiempo, la entrada de Conpymes en el diálogo social ha generado incomodidad en las organizaciones tradicionales como la CEOE y Cepyme, a las que se les reprocha imponer su punto de vista a las empresas más pequeñas.

En el mismo acto, las PYMES catalanas pidieron consenso, estabilidad y voluntad de acuerdo ante el bloqueo de la situación política en Cataluña, ejemplificada en el pleno de investidura fallido que se celebrará mañana en el Parlament y la posibilidad de una repetición electoral en octubre.

«Ha llegado la hora de los grandes consensos, de acuerdos entre diferentes y de estabilidad», añadió Cañete, advirtiendo que «las minorías no pueden condicionar el interés general».

Durante su intervención, Cañete se sumó a la demanda de una financiación justa para Cataluña, una petición que se produce precisamente cuando ERC ha puesto sobre la mesa la «soberanía fiscal» como condición para investir a Salvador Illa (PSC) como presidente.

Cañete no ha ido tan lejos como los republicanos, que reclaman la salida de Cataluña del régimen común, apuntando en cambio a que se implante un sistema de ordinalidad. «No podemos pasar de ser el tercer en aportar al catorce con el coste de vida ajustado. Alemania aprobó por Constitución el principio de ordinalidad», concluyó.

Este hito para las PYMES españolas y catalanas subraya la importancia de la inclusión y representación en el diálogo social. Con la entrada de Conpymes en este escenario, las pequeñas y medianas empresas de España ganan una voz y un reconocimiento que, en palabras de Antonio Cañete, «el tiempo en que las PYMES estaban relegadas, sin voz propia, no volverá».