El índice de seguridad del cliente alemán sostiene una trayectoria ascendiente y en el primer mes del año optimización, según los datos del centro GfK, que detallan que subió a -37,8 para enero, tras una lectura tenuemente revisada de -40,1 en el mes de diciembre, y sobre las previsiones.
«La luz en el final del túnel se está volviendo un tanto mucho más refulgente, pero aún es pronto para ofrecer el visto bueno», apuntan en GfK, agregando que «con el tercer incremento consecutivo, la seguridad del cliente sale poco a poco de la depresión».
Piensan que la seguridad del cliente alemán proseguirá progresando conforme se acerque el nuevo año, puesto que las medidas de asistencia del gobierno para atenuar el incremento de los costes de la energía semejan estar teniendo efecto.
Por subíndices, las esperanzas de capital aumentaron por tercer mes consecutivo, hasta -43,4. Las esperanzas económicas suben por segundo mes consecutivo, hasta -10,3. El indicio de propensión a obtener se estabilizó a fin de año, incrementando hasta -16,3.
Como comentan los investigadores de Pantheon Macroeconomics, el índice GfK «alargó su templados repunte desde el mínimo de octubre, en armonía con la estabilización de otras investigaciones hacia finales de año». Y ven por lo menos 2 causas para esto.
«Primeramente, el comienzo del invierno fué bastante menos sombrío de lo que se temía a inicios de año, debido más que nada a un tiempo inusualmente caluroso a inicios del cuarto período de tres meses, y al esencial ahorro voluntario tanto de los hogares como de las compañías. Seguidamente, el Gobierno alemán ha prometido un considerable acompañamiento a los hogares desde el próximo año, mediante su bulto de ayudas energéticas por un valor de 200.000 millones de euros. Estos fondos se usarán, en parte, para limitar los costes al consumo de la energía desde enero y hasta 2023».
Sin embargo, resaltan que «el mensaje general de la encuesta GfK todavía es el de unas condiciones bien difíciles para los hogares. Asimismo somos incrédulos en lo que se refiere a que la optimización prosiga en el primer período de tres meses, pero bastante va a depender del frío que realice y de la consiguiente reducción de las reservas de gas, algo que absolutamente nadie sabe seguramente ahora mismo».