dl manufacturing industry factory production output generic pb

La desaceleración del ámbito manufacturero de la región euro sigue en el mes de noviembre. En verdad, el índice de producción prosigue en entre los escenarios mucho más bajos registrados en la última década. Sin embargo, el ritmo de contracción de la producción y los nuevos pedidos fue menos belicoso en comparación con el récord de prácticamente un par de años y medio visto en el mes de octubre. Por su lado, las presiones inflacionistas reducen aún mucho más.

El Índice PMI del campo manufacturero de la eurozona, elaborado por S&P Global, subió sutilmente de 46,4 registrado en el mes de octubre a 47,1 en el mes de noviembre. No obstante, al señalar otra lectura bajo el nivel de sepa de cambios de 50, y por quinto mes consecutivo, el índice apuntó un nuevo deterioro en la salud del campo.

En S&P Global Market Intelligence resaltan que el índice «señala alguna bienvenida moderación en la intensidad de la desaceleración manufacturera de la región euro en el mes de noviembre, lo que respaldará las esperanzas de que la zona quizás no se enfrente a una recesión invernal tan severa como varios adelantaron previamente. Sin embargo, el índice de producción de la encuesta prosigue en entre los escenarios mucho más bajos registrados en la última década. En estos escenarios, la encuesta apunta una marcada tasa anualizada de contracción, de precisamente el 4%. Más allá de que los datos oficiales del campo productivo fueron mucho más optimistas, y mucho más volátiles, en los últimos meses, estas lecturas enclenques del índice PMI siempre y en todo momento fueron consecutivas por fuertes caídas proporcionales en las estadísticas oficiales».

Los escenarios de producción manufacturera cayeron en el mes de noviembre por sexto mes consecutivo. Según las compañías encuestadas, el deterioro de las carteras de pedidos fue entre los componentes claves que causó una menor producción. Si bien el ritmo de contracción se sostuvo sólido, fue mucho más enclenque que el récord de 29 meses registrado en el mes de octubre.

Se observó una inclinación afín respecto a los nuevos pedidos recibidos en el mes de noviembre, puesto que la caída de la demanda de artículos de la región euro se atenuó. Sin embargo, su índice respectivo estuvo muy bajo el nivel de sepa de cambios de 50 y apuntó una esencial caída por mes. Las compañías encuestadas observaron alguna indecisión entre sus clientes del servicio en el momento de efectuar pedidos gracias a la indecisión económica, a los suficientes escenarios de existencias y a los altos costes de venta.

Los nuevos pedidos cayeron a un ritmo considerablemente más veloz que la producción, liberando aptitud en las factorías de la región euro para trabajar en los pedidos atentos de realización, hecho subrayado por una disminución en la proporción de pedidos atentos en el mes de noviembre, cuyo ritmo de contracción fue agudo por norma general. Aun de esta forma, los desarrolladores de la región euro observaron un incremento de sus stocks de artículos sin vender y a un ritmo tenuemente mucho más veloz. Según las compañías encuestadas, ciertos clientes del servicio aplazaron sus pedidos.

Para ajustarse a unas inferiores pretensiones de producción, los desarrolladores de la región euro recortaron sus ocupaciones de compra al ritmo mucho más pronunciado en un par de años y medio. Sin embargo, dicho recorte no impidió que los stocks de compras se acumularan, puesto que aumentaron por decimocuarto mes consecutivo. En ciertos casos, los guardes se llenaron de stocks gracias a la distribución de productos adquiridos de antemano que habían sufrido retrasos.

A consecuencia de la caída de la demanda de insumos, la presión en los distribuidores redujo en el mes de noviembre. Los retrasos en las entregas por la parte de los distribuidores fueron los menos marcados desde agosto de 2020 en la mitad de reportes de que la disponibilidad de materiales está progresando.

La atenuación de los inconvenientes en la cadena de suministro asistió a calmar las presiones de los costos para los desarrolladores de la región euro en el mes de noviembre. La tasa de inflación de los costes de los insumos se ralentizó claramente, hasta su nivel mucho más bajo en prácticamente un par de años. Sin embargo, los costos operativos prosiguieron siendo superiores puesto que las factorías se combaten a unos altos costos energéticos.

La reducción de la inflación de los costos de los insumos se trasladó a los costos de venta y los desarrolladores de la región euro adoptaron un enfoque menos belicoso en la fijación de sus costes. La tasa general de inflación de los costes cobrados, si bien aguda, fue la mucho más enclenque desde marzo de 2021.

PESIMISMO ENTRE LOS FABRICANTES DE CARA AL FUTURO

De cara al futuro, los últimos datos de la encuesta recalcaron el pesimismo que existe entre los desarrolladores de la región euro respecto a las perspectivas para los próximos 12 meses. Las condiciones de enclenque demanda, alta inflación, crisis energética europea y miedos de recesión tuvieron un encontronazo en la seguridad empresarial. Sin embargo, esto no disuadió a las compañías de expandir su fuerza laboral, si bien aumentó al ritmo mucho más enclenque desde febrero de 2021.

Por países, todos registraron lecturas del índice PMI manufacturero bajo el nivel de sepa de cambios de 50. Los desenlaces en Irlanda y Países Bajos empeoraron en el mes de noviembre, al tiempo que en Austria la caída fue de igual intensidad que la observada en el mes previo. Hubo un rápido respiro en el resto de los países, en tanto que las contracciones se atenuaron.

«No semeja haber un respiro inmediato en un corto plazo para la bien difícil situación de los desarrolladores, ya que las carteras de pedidos siguen deteriorándose a un ritmo alarmantemente pronunciado, contrayéndose a un ritmo considerablemente más veloz de lo que las compañías están reduciendo la producción. En consecuencia, los inventarios de existencias sin vender están incrementando aún mucho más y se generan tras la mayor acumulación de inventarios de artículos finalizados en el cuarto de siglo de la historia del estudio ocurrida en los últimos meses», señalan en S&P Global Market Intelligence.

Piensan que, «salvo que se genere una reactivación de la demanda, a esta acumulación de existencias le proseguirán indudablemente nuevos recortes en la aptitud de producción. A consecuencia de la última acumulación de inventarios y de la disminución de la demanda, se ha producido un considerable recorte en las compras de insumos por la parte de los desarrolladores, lo que paralelamente ha restado presión a las cadenas de suministro. Los plazos de distribución de los distribuidores se alargaron en el mes de noviembre en su menor medida desde agosto de 2020, y en este momento aun están progresando en Alemania».

«Esta optimización de abastecimiento es una señal esencial que señala el cambio de un mercado de comerciantes a uno de usuarios y, por consiguiente, va acompañada de un enfriamiento importante de las presiones de los costes en el campo industrial», agregan.

De cara a los próximos meses, estiman que «las esperanzas de producción futura han incrementado levemente merced a la optimización de las señales de las cadenas de suministro y del mercado energético, este último impulsado por un tiempo otoñal mucho más caluroso de lo común, pero el nivel de seguridad prosigue estando entre los mucho más bajos vistos en la última década. Como es natural, el desempeño de los desarrolladores a lo largo de los meses de invierno va a estar condicionado en buena medida por el tiempo, y probablemente de haber una ola de frío, aumente la preocupación sobre los elementos energéticos y afecte aún mucho más la producción y las cadenas de suministro».

Por su lado, en Oxford Economics comunican que estos datos del PMI «corroboran nuestra opinión de que la industria manufacturera se dirige hacia una recesión de invierno, pero recomienda que las perspectivas del ámbito están empezando a prosperar tenuemente. Más allá de que los indicadores proponen que los argumentos están en manera más óptima que en crisis precedentes, la eurozona está destinada a padecer una recesión suave y extendida este invierno».

«La recesión en la actividad manufacturera de EZ redujo un tanto en la época del cuarto período de tres meses, pero todavía es grave«, piensan en Pantheon Macroeconomics. Resaltan que las presiones sobre los costes de los insumos redujeron y las compañías subieron los costes al nivel mucho más bajo desde marzo de 2021, «lo que respalda nuestra opinión de que la inflación proseguirá cayendo en los próximos meses».

Por Daniel