Suave respiro para los costos en la región euro. En el mes de enero, la inflación se frenó al 8,6%, seis décimas menos en oposición al 9,2% de diciembre. No obstante, la inflación subyacente no halla encuentre y regresa a marcar máximos de la serie histórica en el primer mes del año al lograr el 5,3%, según los datos de Eurostat, la oficina de estadística social.
Dejando fuera del cálculo el encontronazo de la energía, la inflación se elevó una décima, hasta situarse en el 7,3%.
La mayor contribución a la tasa de inflación de forma anual de la región euro procedió de alimentos, alcohol y tabaco, que subieron 2,94 puntos porcentuales, seguido de energía (+2,17), servicios (+1,80 y recursos industriales no energéticos (+1,73).
Con estos datos, el Índice de Costos de Consumo (IPC) de la eurozona amontona tres meses sucesivos a la baja, colocándose en su nivel mucho más bajo desde junio de 2022.
Por países, en comparación con diciembre, la inflación de forma anual cayó en dieciocho Estados integrantes y aumentó en nueve. Las tasas cada un año mucho más bajas se asentaron en Luxemburgo (5,8%), España (5,9%), Chipre y Malta (los dos con un 6,8%). Por el contrario, las tasas mucho más altas tuvieron rincón en Hungría (26,2%), Letonia (21,4%) y Chequia (19,1%).
De cara al futuro, las previsiones de los investigadores de Pantheon Macroeconomics señalan a que la inflación general va a caer de forma incesante. No obstante, «las perspectivas en un corto plazo para la inflación subyacente son feas». Piensan que va a aumentar aún mucho más en los próximos meses. «Observamos un peligro de que alcance el 6% en el tercer mes del año y en este momento pensamos que se sostendrá en el 5% o mucho más hasta julio». Después, aguardan «una rápida disminución de la inflación subyacente para finales del último trimestre y hasta finales de año».
«Eso suena bien, pero no hay forma de que el Banco Central Europeo (BCE) fije sus esperanzas en tal pronóstico ahora mismo», agregan. Confían en que el organismo proseguirá subiendo las clases de interés en el segundo período de tres meses. «Nuestro caso base todavía es que el BCE va a subir un par de veces en el segundo período de tres meses 25 puntos básicos, con una tasa de depósito terminal en el 3,5%. Pero los peligros en este momento están firmemente inclinados hacia una tasa mucho más alta para junio, e inclusive mucho más incrementos de tipos a lo largo del último trimestre».