Las oficinas ensucian el aire tanto el tráfico, según un estudio

Las oficinas actúan como contaminantes del aire urbano a un nivel mayor de lo esperado

Las oficinas que forman parte de nuestros entornos urbanos están contaminando el aire a un ritmo alarmante y a un grado mucho mayor de lo que inicialmente se pensaba. Según una nueva investigación, los sistemas de calefacción y refrigeración, conocidos como HVAC, que se utilizan en las oficinas, tienen un impacto en la calidad del aire urbano. Además, los empleados y los productos que utilizan a diario también están contribuyendo a este problema.

Un grupo de investigadores de la Universidad Purdue en Indiana, EE.UU., publicó un estudio en Cell Reports Sustainability donde revelan que las emisiones contaminantes de las oficinas son comparables a las del tráfico rodado en las ciudades. Esta investigación destaca que estos compuestos pueden contribuir significativamente a la carga de compuestos volátiles en las atmósferas urbanas.

Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son hidrocarburos que se presentan en estado gaseoso a la temperatura ambiente normal o que son muy volátiles a dicha temperatura. Estos compuestos actúan como destructores de ozono y pueden tener graves impactos en la salud de la población que los respira.

La investigación sobre la contaminación del aire en las oficinas

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación realizó mediciones directas del intercambio de contaminantes del aire exterior-interior en un edificio de oficinas. Utilizaron instrumentos de última generación para medir la calidad del aire y descubrieron que la contaminación era mucho mayor de lo que se esperaba.

Brandon Boor, autor principal del estudio, sugiere que en lugar de simplemente filtrar el aire que entra en nuestras oficinas, deberíamos empezar a pensar en filtrar el aire que sale hacia fuera. Esto es relevante no solo para las oficinas, sino también para los hogares y las escuelas.

El estudio señala que el uso de productos de cuidado personal como desodorantes, perfumes, lociones y productos para el cuidado del cabello puede provocar la liberación de gases de los compuestos volátiles contenidos desde las personas hasta el aire interior.

Implicaciones de la contaminación del aire en las oficinas

Esta investigación tenía como objetivo medir con precisión los elementos que pueden favorecer esa contaminación interna de los edificios. Con este conocimiento, podemos entender no solo qué lo produce, sino también cómo se mueven esas emisiones.

Los materiales de construcción, los muebles en su interior, e incluso el número de ocupantes y las actividades que realizan en su interior (como cocinar, limpiar y usar productos de consumo y de cuidado personal) modulan la liberación de estos compuestos contaminantes. La contaminación se produce a través de los sistemas de ventilación instalados para crear una atmósfera adecuada en el interior.

Tianren Wu, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Cincinnati, explica que para garantizar el confort térmico dentro de los edificios, los sistemas de climatización intercambian una cantidad sustancial del aire que se genera dentro del edificio con el exterior más cercano. Este intercambio de gases tiene implicaciones relevantes en la calidad del aire urbano, especialmente en ciudades con mucha densidad poblacional.

Los investigadores trabajaron en una oficina de los Laboratorios Ray W. Herrick, Living Labs, que se encuentra en el centro de Indiana (EEUU). La oficina está continuamente ventilada mediante una unidad de tratamiento de aire independiente.

El impacto de la contaminación del aire en las oficinas

Los investigadores calcularon concentraciones de estas partículas contaminantes entre 2 a 15 veces más altas de lo que suelen encontrarse en el exterior. Eso supone que estas emisiones son comparables a las emisiones del tráfico, industriales y biogénicas.

En particular, la oficina que se estudió emitía especialmente monoterpenos y siloxanos reactivos. Los siloxanos se utilizan ampliamente en desodorantes, perfumes, lociones y productos para el cuidado del cabello, mientras que los monoterpenos son componentes de las esencias volátiles de las flores y de los aceites esenciales de hierbas. Estos resultados demuestran el impacto de los edificios en la calidad del aire.

El equipo de investigación subraya la necesidad de tomar acción para eliminar estos componentes de los sistemas de climatización de los edificios. Esto podría hacerse utilizando filtros de carbón o tecnologías que permitan limpiar el aire.