La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha tomado la decisión de no eximir al expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, así como a otros miembros clave de la organización, del próximo juicio. El exseleccionador femenino, Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la selección, Albert Luque, y el antiguo responsable de Marketing, Rubén Rivera, también están implicados en el caso. El juez Francisco de Jorge propuso llevarles a juicio por un incidente que tuvo lugar durante el pasado Mundial celebrado en Sídney, Australia, el 20 de agosto, y las consecuencias que siguieron.
La causa surgió a raíz de un incidente en el que Luis Rubiales besó a la jugadora Jennifer Hermoso durante la final del torneo. Posteriormente, se alega que hubo coacciones a la jugadora. En cuatro autos separados, uno para cada individuo implicado en el caso, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha explicado que en esta etapa del proceso, no se busca acreditar los hechos, sino impulsar el procedimiento judicial para determinar si existen indicios suficientes para continuar con el caso.
En este contexto, la Sala considera que los hechos descritos en el auto recurrido proporcionan indicios que coinciden con la descripción típica de un delito contra la libertad sexual y otro de coacciones, ya sean de las penadas en el artículo 172.1 del Código Penal o de carácter leve. La fiscalía solicita para el expresidente de la RFEF una pena de prisión de dos años y medio.
El tribunal ha señalado que las consecuencias legales del beso y del presunto constreñimiento no pueden ser objeto de valoración en este momento, a pesar de que los acusados intenten confrontar las declaraciones como si estuvieran en un juicio oral. Los testigos, según el tribunal, describen hechos que podrían encuadrarse en los dos delitos, por lo que la tarea de probar estos hechos corresponderá a la fase del juicio oral, no a la instrucción.
El Juzgado Central de Instrucción número 1 ha dado por concluidas las diligencias preparatorias para el juicio que determinará si lo ocurrido en la final del Mundial constituye un delito o no.
Además de este proceso en la Audiencia Nacional, Luis Rubiales también está imputado en el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, Madrid, presidido por la jueza Delia Rodrigo. En este caso, se le investiga por presuntas contrataciones irregulares que habrían perjudicado a la Federación durante su mandato.
Este juicio representa un hito significativo no solo para los acusados, sino también para la Federación Española de Fútbol y el deporte en general. La resolución de este caso podría tener implicaciones significativas para el futuro de la gestión en el deporte y el trato a los jugadores.