El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, podría no estar ansioso por volver a enfrentar al Madrid en esta temporada, pero según revela RAC-1, el entrenador Xavi Hernández parece estar dispuesto a continuar en el club. A pesar de que hace algunos meses Xavi anunció su intención de abandonar el club en junio, ahora parece estar dispuesto a cumplir el año de contrato que le queda, siempre y cuando el presidente tome la decisión apropiada y lleguen los refuerzos que ha solicitado.
Xavi, que ha perdido los tres clásicos que ha disputado esta temporada, aún debe sostener una reunión con Laporta y el director deportivo, Deco, para aclarar definitivamente su futuro en el club. A pesar de que el club ha invertido casi 300 millones de euros, el rendimiento del Barça esta temporada no ha sido suficiente para competir al más alto nivel.
Desde el 27 de enero, cuando Xavi anunció su salida tras caer en Montjuïc ante el Villarreal (3-5), hasta el 22 de abril, el día después de perder la Liga en el Bernabéu con el Madrid (3-2), han cambiado muchas cosas para el técnico.
Laporta, tres años después de aterrizar en el palco del Camp Nou, está en el punto de partida. Se enfrenta a la gran decisión que marcará el desenlace de su segundo mandato. Debe decidir si mantiene a Xavi, quien le ha pedido quedarse si llegan los refuerzos que ha pedido, o si emprende un nuevo proyecto deportivo con un nuevo entrenador. Entre las opciones se encuentran Rafa Márquez, la opción más a mano y económica, o mirar hacia el exterior eligiendo a Hansi Flick, el exseleccionador alemán.
El silencio del presidente después de las recientes derrotas ha llamado la atención. Laporta, conocido por no esquivar los micrófonos, ha optado por el silencio. No habló tras la derrota ante el PSG y tampoco tras la derrota en el Bernabéu, una vez perdida definitivamente la Liga. Mientras tanto, el discurso de Xavi, inicialmente rotundo e inflexible, se ha ido suavizando, dejando resquicios para su posible continuidad.
El técnico quiere hablar con el presidente para ver si podría cumplir el año de contrato que le queda en caso de que lleguen los fichajes que pide para fortalecer al Barça. Xavi ha sido rotundo en los dos últimos meses, insistiendo en que dio su palabra y no hay vuelta atrás. Sin embargo, Laporta lo mantuvo en su puesto por ser quien es, una «leyenda del club».
El Barça vive al día sin un plan prefijado, improvisando soluciones para avanzar a corto plazo. No hay una mirada lejana ni se atisba un diagnóstico real y certero sobre los verdaderos problemas que le angustian. Y Laporta, mientras, calla y espera, consciente de que no puede fallar en la elección del nuevo entrenador.
Deco, quien asumió el cargo de director deportivo en agosto pasado, deberá presentar su decisión a Laporta sobre el nuevo entrenador, condicionado como está el club por la falta de recursos económicos y estrangulado por el ‘fair play’ salarial de la Liga.