Ejemplares de hormiga loca.

La invasora hormiga loca ha regresado a Barcelona, amenazando nuevamente la biodiversidad local. Esta especie exótica, que anteriormente había sido detectada en el puerto de Barcelona en 2019 y erradicada con un tratamiento agresivo, ha hecho su reaparición en Montjuïc y en plaza Catalunya.

La hormiga loca (Paratrechina longicornis), originaria de África tropical, fue detectada por primera vez en Cataluña en febrero de 2020. Esta especie destaca por su comportamiento inusual y su capacidad para formar colonias impresionantemente grandes. A diferencia de otras especies de hormigas, la hormiga loca tiene la tendencia a formar ‘supercolonias’, en las que millones de individuos pueden colaborar en una red social y de recursos sorprendentemente compleja. Además, esta especie es extremadamente polígina, lo que significa que puede tener múltiples reinas trabajando en conjunto en una colonia, en contraposición a la típica estructura de una reina dominante.

El principal impacto de esta especie en las zonas que invade es que desplaza a las demás especies nativas y otros invertebrados. La hormiga loca es muy adaptable y tiene un nivel de dispersión muy elevado. Si no se siente a gusto en un lugar, puede buscar nuevos emplazamientos e incrementar el nivel de dispersión. Como otras especies invasoras, la principal vía de entrada de la hormiga loca es mediante el transporte de mercancías.

Su nombre común, ‘hormiga loca’, proviene de su forma poco ordenada de moverse, en contraste con otras hormigas que suelen formar hileras. Cuando se sienten amenazadas, se mueven de forma descoordinada y apresurada en todas direcciones, confundiendo a los depredadores y complicando su captura. Esta táctica de defensa ha desconcertado a muchos observadores y ha dado lugar a su curioso apodo.

Además, las hormigas locas tienen una gran habilidad para encontrar fuentes de alimentos y explorar nuevos territorios, lo que les permite invadir rápidamente áreas urbanas y entornos agrícolas.

Eliminar una infestación de hormigas locas puede ser un desafío, debido a su capacidad para reproducirse rápidamente y formar colonias extensas. Además, las colonias no tienen por qué encontrarse cerca de las fuentes de alimentación. Sin embargo, las principales formas de acabar con ellas son similares a las de otras especies de hormigas:

1. Suprimir sus fuentes de alimento: Es esencial asegurarse de que no tengan comida en las zonas infestadas.
2. Sellar o destruir sus colonias: Se puede seguir a los individuos hasta su guarida y, una vez allí, taponar la entrada al nido. También es efectivo destruir toda la estructura del mismo.
3. Usar trampas y cebos que sean efectivos para eliminar a toda la colonia. Es decir, productos específicos para combatir la hormiga loca y que contengan venenos o insecticidas que puedan transportar a la colonia, lo que exterminaría a toda la población.

A pesar de los desafíos que plantea la hormiga loca, la clave para su control y erradicación radica en la comprensión de su comportamiento y en la aplicación de estrategias de control adecuadas y específicas.