La Exención del IVA en los Aceites de Oliva en España: ¿Una Medida Eficaz o Insignificante?
En medio de las persistentes lluvias de este primer lunes de julio, una joven cliente está estudiando atentamente la sección de aceites de un supermercado de Barcelona. Este día marca el comienzo de una nueva era en la venta de este producto, ya que es el primer día en que el aceite de oliva se vende sin el Impuesto al Valor Agregado (IVA), una medida aprobada por el Gobierno la semana pasada para intentar reducir artificialmente su precio, pasando de una tributación del 5% al 0%.
Este cambio legislativo debería, en teoría, llevar a una disminución de los precios para el consumidor. Sin embargo, la etiqueta del aceite de oliva en el estante del supermercado cuenta una historia diferente. Donde antes se veía un precio de 9€, sigue habiendo un 9€. Una mujer que observa el precio de una garrafa de tres litros de aceite de oliva virgen extra, que cuesta algo más de 27€, no puede contener su sorpresa: «¡Madre mía, qué barbaridad! Es una barbaridad», murmura para sí misma mientras pasa de largo.
¿Un Impacto Insignificante en el Precio al Consumidor?
No es sorprendente, por lo tanto, que en esta tienda todos los consumidores que llevan aceite en el carrito hayan optado por el aceite de girasol, un producto más barato. «Es que está por las nubes», justifica una señora en otro comercio de una cadena distinta. «Qué se va a notar [la rebaja]», critica.
La crítica se hace eco en las palabras de Rubén Sánchez, secretario general de Facua, quien ha sido una de las voces más críticas contra la medida. «El impacto en beneficio del consumidor va a ser extraordinariamente leve», predijo el lunes por la mañana. «Hay que tener en cuenta que en el año y medio que ya ha estado en vigor la bajada del IVA, la subida que se ha producido en el aceite de oliva virgen extra, por ejemplo, ha sido descomunal, un incremento medio de 7 euros», añadió.
Desde el sector de la distribución admiten que la rebaja es moderada, pero insisten en la importancia de considerarla en su totalidad. Roger Gaspa, secretario general del Consell d’Empresas d’Alimentació de Catalunya (CEDAC), argumenta: «Si lo miras producto a producto sí que puede ser insignificante, pero si miras la rebaja del IVA sobre la cesta de la compra tiene impacto, de hecho, siempre hemos defendido que sería bueno ampliar esta medida para que incluya también la carne y el pescado».
Las Empresas Se Esfuerzan por Aplicar la Medida
«Las empresas han aplicado esta medida, como siempre hacen, con la máxima responsabilidad», aseguran desde ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados. Aseguran que las empresas y sus trabajadores han tenido que realizar un nuevo esfuerzo, como cuando se aplicó por primera vez esta medida en diciembre de 2022, en plena campaña navideña.
La organización aprovecha para recordar que la gran cantidad de cadenas de supermercados que hay en España hacen de este un sector con muy poco margen para subir o bajar precios indiscriminadamente. «La enorme capacidad de elección que tiene el consumidor en España, con varios supermercados donde elegir al hacer sus compras de alimentación muy cerca de sus casas, hace que los precios de los alimentos sean lo más competitivos posible», concluyen.
Por lo tanto, si bien existe un debate sobre la eficacia de la exención del IVA en el aceite de oliva para reducir los precios para el consumidor, los expertos y las partes interesadas parecen estar de acuerdo en que esta medida, aunque quizás moderada, es un paso en la dirección correcta hacia la asequibilidad de los alimentos en España.