El SIL ha servido para explicar cómo se agilizará la ampliación del Moll de Balears para acoger el montaje de aerogeneradores.

El Port de Tarragona invierte en la construcción de aerogeneradores y plataformas flotantes

En un esfuerzo por mantenerse al día con la creciente demanda de energía renovable, el Port de Tarragona ha anunciado su intención de modificar su plan de inversiones, destinando entre 60 y 80 millones de euros a la construcción de la segunda fase del Moll de Baleares. Este ambicioso proyecto se centrará en la creación de una superficie de 19 hectáreas dedicada a la nueva actividad de montaje de aerogeneradores y plataformas flotantes. La fecha de finalización del proyecto se alinea con el calendario de despliegue de la eólica marina en Europa.

Según el presidente del puerto, Saül Garreta, el puerto tiene la capacidad de albergar el ensamblaje de aerogeneradores en uno de los muelles adosados al futuro contradique de Ponent. Se espera que las obras comiencen en 2025, una vez aprobada la declaración de impacto ambiental y superados los últimos trámites, tal y como explicó Pau Morales, responsable de Desarrollo de Negocio de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT).

Los aerogeneradores marinos: una apuesta al futuro

En cuanto a la envergadura de los aerogeneradores marinos, estos superan los 200 metros de altura, doblando las dimensiones de los terrestres. Su base flotante sobrepasa los 100 metros y deben montarse en el muelle antes de ser remolcados hasta el punto de instalación. Estas características hacen que los operadores requieran de grandes espacios adecuados para el ensamblaje. Además, la profundidad en el puerto debe superar los 18 metros.

En este sentido, el Port de Tarragona se está preparando para estar bien posicionado y albergar a esta industria, con el objetivo de proveer a los parques eólicos previstos en el Mediterráneo occidental. Otro aspecto determinante es contar cerca del puerto con empresas metalúrgicas y de soldadura especializadas y con experiencia en el ensamblaje de grandes estructuras, algo que el puerto confía a la metalúrgica Schwartz Hautmont.

Además de la construcción de los aerogeneradores, el Port de Tarragona también está planeando realizar una prueba piloto con empresas interesadas. “Los primeros prototipos de aerogeneradores podrían verse en Tarragona a lo largo de 2025”, indicó una fuente de la autoridad portuaria. Varias empresas instaladoras de parques eólicos marinos han mostrado interés en participar en proyectos previstos en el Mediterráneo occidental, en países como España, Italia y Francia.

Uno de los proyectos más destacados es el de la empresa de servicios de ingeniería Sener, de Getxo (Vizcaya), que junto al grupo HiveWind Modular Future, planean desarrollar un aerogenerador en el Port de Tarragona con una turbina de 11 megavatios.

La tecnología eólica: menor impacto y mayor eficiencia

Por otro lado, la empresa con sede en Barcelona X1Wind, anunció que planea montar en el puerto de Tarragona un nuevo modelo de aerogeneradores con una turbina de 6-8 mGW, con la colaboración de Schwartz Haumont. Según Aleix Raventós, director general de la empresa, su compañía ha invertido en una tecnología que reduce el ruido, permite su compatibilidad con la pesca y presenta un menor peligro para las aves.

Además, esta nueva tipología de aerogeneradores ahorra un 30% de acero en la producción, cambiando la clásica torre por un trípode. La tecnología de X1 Wind se basa en grandes turbinas y un sistema de conexión-desconexión que, según Raventós, permite un mantenimiento más seguro.

La compañía Euroports, con sede en Kallo (Bélgica), que desarrolla dos proyectos eólicos en Port-La Nouvelle en Francia y está presente también en Escocia, Finlandia, Letonia e Italia, está poniendo también el ojo en el Mediterráneo. La compañía considera que el sector crecerá entre 2027 y 2028 y más allá de 2030, ofreciendo un servicio integral que incluye descarga, transporte, almacenamiento, ensamblaje e integración de turbinas, para abaratar costos y dar una respuesta rápida a los desafíos del sector.

Por Daniel