Los costes del petróleo han vuelto a registrar pérdidas este viernes, tras haber experimentado un rápido choque a la primera hora, en la mitad de una sesión marcada por la poca liquidez del mercado debido por fin de semana largo por Acción de Gracias. Hasta entonces, los inversores prosiguen preocupados por la demanda china y las negociaciones sobre un viable encuentre al precio del crudo ruso.
El barril Brent, de referencia en Europa baja un 1,55%, hasta los 84,02 dólares estadounidenses, al paso que el West Texas, de referencia en USA recula un 1,6%, hasta los 76,67 dólares estadounidenses. Podemos destacar, que este jueves no hubo negociación del WTI por la festividad de Acción de Gracias y los volúmenes se sostuvieron en bajos escenarios.
«Ya que hay un rápido volumen tras las vacaciones, nos encontramos renunciando un tanto a ciertas ganancias aquí», indicó Phil Flynn, analista del conjunto Price Futures, en afirmaciones agarradas por ‘Reuters’.
Los investigadores resaltan que la composición de mercado del Brent supone que la demanda todavía es enclenque, «con backwardation», definida por «los costos del mes previo que se negocian sobre los contratos para distribución posterior, habiéndose desgastado en las últimas sesiones».
También, señalan que para el diferencial de un par de meses, el barril de referencia en Europa se sumergió resumidamente en contango esta semana, lo que supone «un exceso de oferta con contratos de distribución en un corto plazo bajo las entregas siguientes».
Con todo, los inversores siguen preocupados por la situación de China, el mayor importador de petróleo de todo el mundo. El enorme asiático no deja de reportar cantidades de nuevos contagios por Covid y este jueves registró un nuevo récord. Distintas ciudades de todo el país ahora están aplicando medidas y limitaciones para contener los brotes basado en su política de ‘Covid cero’.
Esta situación influye de manera directa en la demanda de petróleo que, al reducir los desplazamientos, se ha anotado un desempeño de un millón de barriles al día mucho más bajo que el promedio.
Y hasta entonces, los países del G7 y de la Unión Europea discuten sobre un viable encuentre al precio del petróleo ruso que podría oscilar entre los 65 y los 70 dólares americanos por barril. Hasta la actualidad no se alcanzó ningún acuerdo.
La meta de esta medida sería doble: sostener el fluído de petróleo ruso para eludir picos de costes globales y, al tiempo, limitar los capital de Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advertía este jueves a lo largo de una charla telefónica con el presidente de Irak, Mohamad Shia al Sudani, que un viable encuentre al precio del petróleo ruso va a tener «graves secuelas» para los mercados energéticos mundiales.
«Vladimir Putin resaltó que semejantes acciones son contrarias a los principios de las relaciones de mercado y es muy posible que logre conducir a graves secuelas para el mercado mundial de la energía», señalaba en un aviso, recogido por la agencia de novedades Interfax.