Doñana ve la peor invernada de la historia con un drástico descenso en las poblaciones de aves acuáticas
El Parque Nacional de Doñana, un humedal de importancia capital para las poblaciones de aves acuáticas migratorias del Mediterráneo occidental, ha experimentado este año la peor invernada de su historia. Según el Censo Internacional de Aves acuáticas Invernantes de enero 2024, solo 122.196 aves acuáticas han invernado en Doñana este año, lo que representa un descenso del 60% con respecto al año anterior y un 80% menos que en 2021.
Estos datos, presentados en la Comisión de Biodiversidad del Consejo de Participación de Doñana y compartidos por SEO/BirdLife en un comunicado, reflejan un alarmante desplome en la población de ánsar común. Solo se han censado 4.216 ejemplares de esta especie emblemática para Doñana, cuyos números habituales solían rondar entre los 40.000 y 50.000 ejemplares.
Además de la disminución de la población de ánsar común, también se ha producido una reducción de más del 70% en la población de otras especies invernantes comunes como el cuchara común, el ánade silbón, la cerceta común y el ánade rabudo.
Un año de reproducción desfavorable para las aves acuáticas
Este año también ha sido desfavorable para la reproducción de las aves acuáticas. Las lluvias de marzo han favorecido la inundación de varias zonas de la marisma, como Las Nuevas, la marisma Gallega, el caño Guadiamar, el lucio del Cangrejo o la marisma Madre, propiciando que las aves acuáticas iniciasen la cría. Sin embargo, los números de cría han sido notablemente inferiores a la media histórica.
Se han constatado colonias activas de garzas, espátulas y moritos en el Parque Nacional de Doñana, pero con un alto índice de fracaso debido a la pronta desecación de la marisma y la acción de predadores generalistas, principalmente jabalíes y zorros, sobre huevos y pollos. La única colonia de gaviota picofina del espacio protegido también ha sido depredada.
En un panorama tan desolador, destacamos como dato positivo la cría exitosa de al menos 18 parejas de cerceta pardilla, una especie en peligro crítico según el Libro Rojo de las Aves de España. Aunque este número está lejos de las 66 parejas censadas en Doñana en 2011, es un rayo de esperanza en medio de la adversidad.
La necesidad de medidas de restauración hidrológica
Para revertir, al menos parcialmente, esta devastadora pérdida de biodiversidad, SEO/BirdLife insiste en que es vital para el humedal la ejecución urgente de las medidas de restauración hidrológica programadas en el Marco de Actuaciones para Doñana presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).
Además, insta a la Junta de Andalucía, como gestora del Parque Nacional de Doñana, a cumplir con su propio Plan de Recuperación y Conservación de Aves de Humedales, con los compromisos adquiridos ante la Unión Europea en el Plan de Gestión del espacio Red Natura 2000 y que asuma las recomendaciones de organismos internacionales como UNESCO, UICN y la Convención Ramsar.
La situación en Doñana es una clara muestra de cómo el cambio climático y las acciones humanas pueden tener un impacto devastador en los hábitats naturales. ¿Qué más se puede hacer para proteger y restaurar estos hábitats vitales para la biodiversidad y la supervivencia de tantas especies?