La avifauna, término que se refiere a la totalidad de las especies de aves que habitan una región, ha sufrido una disminución significativa en ciertos hábitats mientras que ha experimentado un aumento en otros, según un reciente estudio realizado por la ONG SEO/BirdLife. Este estudio forma parte del programa de seguimiento de aves comunes de la organización, conocido como Sacre.
Las cifras revelan que la avifauna ha disminuido un 17% en pastizales, un 14% en medios urbanos y un 8% en agrícolas en el periodo comprendido entre 2002 y 2021. Sin embargo, se ha observado un incremento del 15% en medios arbolados y forestales.
Este estudio exhaustivo ha recopilado datos de 14 hábitats diferentes y ha analizado a 109 de las especies de aves más comunes, de las 288 que crían habitualmente en territorio español. Los datos se han recogido durante casi tres décadas, a través de más de 17.000 estaciones de censo repartidas por todos los ambientes, dando como resultado una base de datos con cerca de 16 millones de registros.
En términos generales, la investigación muestra que la avifauna analizada ha disminuido en un 2,5%. De las 109 especies estudiadas, 40 no mostraron tendencias significativas, mientras que 42 tuvieron una tendencia negativa significativa, como es el caso de la grajilla occidental, la collalba gris o el alcaudón real. Por otro lado, solo 23 especies, entre las que se encuentran el trepador azul, el pinzón vulgar o la curruca capirotada, registraron una tendencia positiva.
El estudio también analizó los posibles factores que podrían estar contribuyendo a estos cambios. En los pastizales, por ejemplo, la disminución del 17% en las poblaciones de aves se atribuyó a la sucesión ecológica y a los cambios en la ganadería. En los medios agrícolas, el descenso del 8% se vinculó con factores como el abandono de prácticas tradicionales, la intensificación agrícola y el uso de plaguicidas, especialmente en los cultivos herbáceos, donde las aves sufrieron un declive del 17%.
En los ambientes urbanos, la caída del 14% en avifauna se atribuyó probablemente al desarrollo urbano y la edificación moderna, que eliminan la existencia de orificios en las construcciones, y al grado de contaminación, entre otras consecuencias.
Por otro lado, se registró un incremento poblacional del 15% en la avifauna de medios arbolados y forestales, especialmente entre 2006 y 2012. Este crecimiento probablemente se debió al aumento del arbolado y la regeneración forestal ligada al abandono del medio rural. Sin embargo, la ONG especifica que no todos los bosques mostraron el mismo patrón, y mientras que los bosques caducifolios aumentaron un 9%, los esclerófilos, como los encinares, disminuyeron un 7%.
El estudio encontró que el cambio acumulado para el conjunto de todas las especies varía entre el -56% y +60% entre 2002 y 2021. Los cambios varían mucho tanto entre las distintas especies estudiadas como entre distintos hábitats para cada una de ellas. Algunas especies del mismo género y que utilizan hábitats distintos mostraron tendencias contrarias.
Según SEO/BirdLife, estos datos corroboran que los problemas de conservación para una especie tienen más peso en unos ambientes que en otros. Esto resalta la necesidad de disponer de información «detallada y a largo plazo» para cada especie de la avifauna. Además, la organización señala que las proyecciones científicas sobre la extensión del área de distribución y la abundancia de diferentes especies pueden ayudar a planificar acciones conservacionistas.
Es importante recordar que la protección de la avifauna es esencial para el equilibrio de los ecosistemas, pues las aves cumplen funciones vitales como la dispersión de semillas, el control de plagas y la polinización. Este estudio pone de relieve la necesidad de continuar con los esfuerzos de conservación y de adaptarlos a las necesidades específicas de cada especie y hábitat.