El monte Everest, el más alto de la Tierra y auténtico icono mundial, no deja de deparar sorpresas. Pese a que cada año recibe la visita de una verdadera marabunta de escaladores, no por ello ha perdido su magia y capacidad de alumbrar nuevos descubrimientos científicos. Ahora se ha sabido que esta inmensa mole sigue creciendo y que ello es debido, curiosamente, a un río que discurre por la zona.
El misterio del crecimiento del Everest
El Everest, con sus 8,848 metros de altitud, ha sido objeto de estudio por geólogos y científicos durante décadas. Sin embargo, recientes investigaciones han revelado que el Everest no solo mantiene su imponente altura sino que, de hecho, sigue creciendo. Esta información ha sorprendido a la comunidad científica, especialmente porque la causa de este fenómeno ha sido identificada como un río subterráneo que fluye a través de la región.
La explicación detrás de este fenómeno radica en la dinámica de las placas tectónicas y la erosión causada por el río. Este proceso es conocido como isostasia, un término que se refiere al equilibrio entre la corteza terrestre y el manto subyacente. A medida que las placas tectónicas de la India y Eurasia continúan colisionando, el material rocoso es empujado hacia arriba, aumentando la altura del Everest.
Los científicos han utilizado tecnología avanzada como el GPS y el mapeo satelital para medir con precisión estos cambios en la altura del Everest. Estos estudios han demostrado que el Everest crece unos pocos milímetros cada año, un cambio imperceptible a simple vista pero significativo en términos geológicos.
Además del crecimiento debido a las placas tectónicas, el río subterráneo juega un papel crucial. Este río, que se mueve a través de grietas y fisuras en la roca, contribuye a la erosión y al transporte de material, lo que a su vez afecta la estructura geológica de la montaña. La interacción entre el río y las placas tectónicas crea una compleja dinámica que resulta en el crecimiento del Everest.
El descubrimiento de este proceso ha abierto nuevas áreas de investigación en la geología y ha generado interés en la comunidad científica. Los geólogos están ansiosos por comprender mejor cómo estos factores interactúan y qué implicaciones tienen para otras montañas y regiones del mundo. Este conocimiento podría ser fundamental para predecir futuros cambios geológicos y para la gestión de riesgos en áreas montañosas.
Para más información sobre el proceso de isostasia y su impacto en las montañas, puedes visitar este enlace externo.
Fuente de información: El Periódico