«Me tenía que haber llevado a más gente por delante»

Un enfoque de salud mental en el impactante caso de decapitación en Asturias

En una perturbadora serie de eventos que desafían la comprensión humana, la Guardia Civil en Asturias detuvo a un hombre de 46 años este lunes por decapitar a su padre con un hacha y lanzar su cabeza a los coches que pasaban por una carretera. Este macabro incidente, ocurrido en el concejo asturiano de Ribera de Arriba, ya se conoce como el ‘crimen de la cabeza’.

La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del detenido, identificado como Pablo Muñiz, debido al riesgo de reiteración delictiva. El fiscal, junto con el resto de la comitiva judicial, se trasladó al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para tomar declaración al detenido.

El estado mental del acusado, en el centro de la investigación

Durante su declaración, Muñiz mostró una actitud desconcertante. Dijo no arrepentirse de lo que había hecho, incluso lamentó no haber matado a más gente ese día. Su relato, según informes, fue inconexo y lleno de delirios, que aún no se ha determinado si son simulados o reales. En un punto, incluso rió mientras admitía haber decapitado a su padre.

Según los informes, Muñiz permanecerá en el HUCA hasta que sea dado de alta y trasladado a un centro penitenciario psiquiátrico. Como resultado, no podría ingresar en la cárcel de Asturias. Sin embargo, se debe determinar si el crimen fue cometido durante un brote psicótico o si Muñiz está simulando alguna enfermedad mental. Hasta la fecha, no se le conocen problemas psiquiátricos previos.

Los conocidos de Muñiz han declarado que nunca ha sido una persona violenta, lo que añade otra capa de misterio a este espeluznante incidente.

La tétrica noche de los hechos

Las autoridades fueron alertadas del incidente alrededor de las 22.00 horas a través de varias llamadas simultáneas a la Comandancia de la Guardia Civil de Asturias. Los conductores en la N-630 informaron que estaban siendo atacados por un individuo exaltado que portaba un hacha en sus manos.

Uno de los conductores compartió un audio por WhatsApp en el que describía la escena de horror. «Hay una cabeza en la calzada de un paisano mayor, y un hombre sin camiseta y ensangrentado se ha tirado encima de mi coche», dijo.

Según se informa, Muñiz primero apuñaló a su padre y luego le asestó dos machetazos cuando intentó huir. El cuerpo decapitado del padre fue encontrado en un camino cercano a la vivienda familiar. Según los testigos, Muñiz parecía contento después del acto, incluso canturreando.

Este caso pone de relieve la necesidad de un mayor enfoque en la salud mental en nuestra sociedad. Aunque aún se desconoce si Muñiz sufre de algún trastorno mental, su comportamiento durante y después del crimen sugiere que podría estar lidiando con problemas mentales graves.

Es esencial que las autoridades sanitarias y jurídicas colaboren en casos como este para garantizar que las personas reciban el tratamiento adecuado, y para prevenir incidentes tan desgarradores en el futuro.