Por qué tus vecinos pueden mejorar tu salud mental

El arte de vivir en comunidad: un camino hacia la felicidad y la salud mental

El viejo adagio «la casa es donde está el corazón» nunca ha sido más cierto. En un mundo en constante cambio y evolución, buscamos no solo un lugar para vivir, sino también un espacio que satisfaga nuestras necesidades y se alinee con nuestros valores. El hogar es nuestro templo, un santuario personal donde aprendemos a convivir con nosotros mismos y con los demás.

Investigaciones sugieren que si nuestro hogar es un espacio que nos satisface, disminuye la probabilidad de sufrir ansiedad o depresión. La comodidad de nuestra vivienda es, por tanto, esencial para nuestro bienestar mental y emocional.

La psicóloga Ana Belén Medialdea, embajadora de Be Casa, un hotel-apartamento de una estrella diseñado para proporcionar el mejor alojamiento independientemente de la duración de la estancia, enfatiza la importancia de vivir en un lugar que sea cómodo y seguro. Según ella, es crucial sentirse tranquilo en casa, sabiendo que en caso de necesidad hay una red de apoyo disponible.

La importancia de conectar con los demás

Los seres humanos somos criaturas sociales por naturaleza. La falta de conexión con otras personas puede llevar a un aislamiento perjudicial. Medialdea sostiene que aislarse puede conducir a una mayor rigidez en nuestras ideas y creencias, lo que puede ser perjudicial para nuestro bienestar. Compartir con los demás, por otro lado, nos hace más flexibles y abiertos a nuevas perspectivas.

Be Casa promueve la interacción social a través de sus cerca de 900 apartamentos, espacios de coworking y actividades semanales diseñadas para fomentar la relación entre sus residentes.

Medialdea observa un alto nivel de soledad en su consulta, especialmente en la gente joven. A pesar de estar altamente conectados a nivel virtual, parece que estamos perdiendo habilidades sociales. Vivir en comunidad puede ayudar a los jóvenes a socializar y compartir más en la vida real, en lugar de solo en línea.

La psicóloga aboga por la idea de vivir en un lugar rodeado de personas. Hay estudios que demuestran que las personas que viven en comunidad son más felices. La convivencia tiene beneficios tanto psicológicos como físicos. Medialdea afirma que tener una red de apoyo disminuye el estrés y ayuda a prevenir la soledad impuesta.

A nivel físico, vivir en comunidad promueve un estilo de vida más activo. La interacción con los demás fomenta la participación en diversas actividades, lo que ayuda a prevenir un estilo de vida sedentario.

El valor del autocuidado

Además de la importancia de la socialización, Medialdea enfatiza la necesidad de reservar tiempo para el autocuidado. Explica que la mayoría de las personas que acuden a consulta necesitan aprender a cuidar de sí mismos a nivel emocional y físico. Muchas personas sacrifican actividades de ocio para atender asuntos diarios, olvidando que el cuidado personal es esencial para reducir el estrés y prevenir problemas de salud mental.

Medialdea sostiene que todos enfrentamos cambios vitales a lo largo de nuestras vidas, ya sean autoimpuestos o impuestos por circunstancias externas. Durante estos períodos de cambio, el apoyo y contacto con los demás es invaluable, lo que refuerza la importancia de vivir en comunidad.

En conclusión, la elección de nuestra vivienda puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental y emocional. Buscar un hogar que nos satisfaga, proporcionar tiempo para el autocuidado y fomentar conexiones con los demás son aspectos clave para una vida más feliz y equilibrada.