Torre de electricidad.

En un giro inesperado de eventos, los precios de la electricidad en el mercado mayorista de la electricidad han experimentado una caída sin precedentes, marcando récords diarios de precios más bajos. Este mercado, en el que los comerciantes y las compañías eléctricas compran y venden la energía a consumir al día siguiente, lleva una semana en caída libre, estableciendo por primera vez en una década precios a cero euros durante varias horas al día.

El precio medio diario de la luz en el mercado, una referencia esencial para establecer la tarifa de electricidad regulada que aplican a cerca de ocho millones de hogares, también ha experimentado un desplome en los últimos días. Según los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), para este viernes 1 de marzo el precio medio de todo el día será de 2,01 euros por megavatio hora (MWh), oscilando en los días previos entre los 3 y los 9 euros por MWh.

El mercado mayorista de la electricidad, también conocido como pool, establece un precio diferente cada hora del día, dependiendo de la demanda de cada hora y del costo de las tecnologías de producción de electricidad que se utilizan en cada momento. Los precios se determinan mediante un sistema marginalista que establece que la última y más cara tecnología necesaria para satisfacer la demanda determine el precio de todas las demás en cada una de las horas del día.

Sin embargo, algunas tecnologías de generación conocidas como inframarginales, como las energías renovables, la nuclear y la hidroeléctrica, entran en el mercado a precio cero. Cuando la producción de estas energías es suficiente para cubrir toda la demanda prevista, la cotización se queda en cero euros. La razón principal de los actuales desplomes de precios es la combinación de un fuerte despliegue de energías renovables y la disminución de la demanda de electricidad.

Este fenómeno ha estado ocurriendo de manera muy intensa en los últimos días. Durante la última semana, el mercado eléctrico ha marcado precios nulos durante varias horas cada día durante siete días consecutivos, algo que no ocurría desde febrero de 2014. En la última década, el número máximo de días consecutivos con horas a precio cero fue en noviembre del año pasado, durante solo tres días.

Los momentos del día en que se registran los precios más bajos en el mercado eléctrico también están experimentando cambios significativos. Tradicionalmente, los precios más bajos se concentraban durante la noche debido a la menor actividad empresarial y al menor consumo de energía. Sin embargo, ahora se están registrando cada vez más durante las horas centrales del día debido al impacto que la mayor producción de las plantas de energía solar fotovoltaica y el auge del autoconsumo están teniendo en la formación de precios.

En la última semana, las horas a cero euros se han registrado principalmente al mediodía y a primeras horas de la tarde. Solo en la última semana se han contabilizado 37 horas con cotizaciones a cero, y son 43 horas en lo que va de año. Solo en los últimos siete días se han registrado el equivalente a un tercio de las 109 horas a cero euros que se registraron en todo 2023, que fue el año con un mayor número de cotizaciones nulas desde 2014.

En 2022 hubo solo cuatro horas a precio cero, todas concentradas en la madrugada de la víspera de Nochevieja, casi rozando el nuevo año. Antes de eso, y durante casi una década, no se había registrado ni una sola hora a precio cero. Para encontrar anteriores desplomes del mercado eléctrico hasta marcar cero euros, hay que retroceder hasta 2014, cuando hubo 177 horas a cero euros en total durante todo el año.

El mercado eléctrico registró precios récord durante lo peor de la crisis energética y sufrió una volatilidad extrema exacerbada por el impacto económico de la invasión militar de Rusia en Ucrania. Durante meses, se sucedieron aumentos desorbitados y máximos históricos de cotización, con precios inimaginables por encima de los 500 euros por megavatio hora (MWh), con algunas horas por encima de los 700 euros por MWh. Los precios de la electricidad han conseguido finalmente moderarse en los últimos meses tras esos máximos, y ahora el número de ocasiones en que el mercado se hunde y la cotización se desploma hasta los cero euros ha aumentado drásticamente.

Sin embargo, que el mercado eléctrico se desplome hasta los cero euros no significa que los consumidores reciban luz gratis. Para empezar, porque la evolución del mercado mayorista de la electricidad solo afecta directamente a la factura de los más de 8 millones de clientes que tienen contratada la tarifa regulada, denominada precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). Además, su impacto se ha ido reduciendo debido a la reforma aprobada por el Gobierno para dar más estabilidad a la factura.

En segundo lugar, porque el precio de la energía es solo uno de los componentes de la factura de todos los clientes, tanto los que tienen tarifa regulada como la mayoría que ha optado por una tarifa del mercado libre (cuyo precio fijan libremente las compañías eléctricas). Además del componente de la energía, la factura también incluye impuestos específicos; los cargos regulados, que fija el Gobierno y que sirven para pagar las retribuciones de las renovables, los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares o la deuda del sistema eléctrico; y los peajes de acceso, que establece la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y que se usan para financiar los costos de las redes de transporte y distribución. Puede estar a cero la parte del precio de la energía, pero los clientes deben seguir pagando el resto de componentes.

Por Daniel