Bruselas pide a los 27 mantener la reducción del 15% del consumo de gas

La Comisión Europea instó el martes a sus Estados miembros a mantener la reducción del 15% en la demanda de gas que se comprometieron el año pasado en respuesta a la invasión rusa de Ucrania y al desafío de romper la dependencia de sus combustibles fósiles. Esta recomendación llega a pesar de que la situación actual es más estable que en los dos últimos años y la legislación de emergencia para reducir la demanda está a punto de expirar el 31 de marzo.

La Comisión Europea ha instado a los Estados miembros a continuar adoptando medidas voluntarias para mantener una reducción colectiva de la demanda de gas del 15% en comparación con la media entre abril de 2017 y marzo de 2022.

La comisaria de Energía, Kadri Simson, será la encargada de presentar esta propuesta a los ministros de Energía de la UE durante la reunión que se celebrará en Bruselas el próximo lunes, 4 de marzo. Esta propuesta se presenta en un contexto de cambios geopolíticos y de la necesidad de la UE de deshacerse por completo de los combustibles fósiles rusos.

Según los datos de Bruselas, la UE ha logrado reducir la demanda de gas en un 18% entre agosto de 2022 y diciembre de 2023. Esto se traduce en un ahorro de alrededor de 101.000 millones de metros cúbicos de gas, superando el objetivo de ahorro del 15% acordado en virtud de la legislación de emergencia adoptada en verano de 2022.

No obstante, la Comisión ha advertido que, debido a la persistencia de las tensiones geopolíticas y las tensiones en los mercados mundiales del gas, es necesario seguir ahorrando energía. El objetivo de la UE de eliminar por completo los combustibles fósiles rusos sigue siendo una necesidad imperante.

Además, la Comisión ha transmitido a las capitales que el ahorro continuo de gas contribuirá a mantener y mejorar la actual estabilidad del mercado. En particular, facilitará la recarga del almacenamiento de gas en primavera y verano y contribuiría a los esfuerzos de descarbonización de la UE.

La adopción de medidas para reducir la demanda de gas no solo se alinea con los esfuerzos de la UE para resistir la influencia rusa, sino que también es un paso crucial hacia la descarbonización y la lucha contra el cambio climático.

Es importante destacar que la reducción de la demanda de gas no significa necesariamente una reducción del consumo de energía. En cambio, implica una transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables. Esta transición es esencial para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, que busca limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.

Con la creciente necesidad de romper la dependencia de los combustibles fósiles, la UE ha estado buscando activamente alternativas más limpias y sostenibles. Algunas de estas alternativas incluyen la energía eólica y solar, así como la energía nuclear.

La transición energética es un desafío colectivo que requiere la cooperación de todos los Estados miembros. La propuesta de la Comisión Europea de mantener la reducción de la demanda de gas es un paso en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer.

El camino hacia la descarbonización y la independencia energética no será fácil, pero es esencial para el futuro de la UE. La Comisión Europea espera que su propuesta sea adoptada por los Estados miembros y que estos continúen trabajando para lograr los objetivos energéticos y climáticos de la UE.

En última instancia, la reducción de la demanda de gas y la transición hacia fuentes de energía más limpias no solo son cuestiones de seguridad energética, sino también de sostenibilidad y supervivencia a largo plazo. La UE se enfrenta a un desafío considerable, pero con la cooperación y la voluntad política necesarias, puede liderar el camino hacia un futuro energético más limpio y sostenible.

Por Daniel