La Crispación política alcanza niveles alarmantes en el Parlamento Andaluz
El Parlamento Andaluz fue escenario de una acalorada disputa que culminó en una suspensión temporal de la sesión plenaria. El incidente se produjo durante la defensa de un decreto ley para la racionalización y el uso eficiente del agua en el sector turístico, propuesto por el Consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal. El debate, que se centraba en la mitigación y adaptación al cambio climático de los destinos turísticos de Andalucía, se vio interrumpido por un fuerte enfrentamiento entre Bernal y la portavoz del Grupo Socialista, Ángeles Férriz.
Bernal, que se encontraba en el uso de la palabra, lanzó un comentario que desencadenó la controversia. Dirigiéndose a los miembros del Grupo Socialista, el consejero expresó su decepción al percibir una falta de interés en el tema en cuestión. «Veo que a nadie de la bancada de la izquierda le importa un pito este debate», dijo.
El comentario de Bernal no fue bien recibido por los socialistas, provocando una reacción inmediata de Ángeles Férriz y la diputada socialista María Márquez. Férriz expresó su indignación ante las palabras del Consejero de Cultura: «¿Qué vergüenza ¿el consejero ha dicho que le importa un pito? ¿Eso es lo que ha dicho? ¿El de la Cultura ha dicho eso? ¡Qué vergüenza!», exclamó.
El enfrentamiento se intensifica
El presidente de la Cámara autonómica, Jesús Aguirre, intervino para intentar calmar los ánimos, pero la disputa continuó. Bernal, lejos de retractarse, insistió en que su comentario había servido para captar la atención de los diputados que, según él, no estaban prestando atención a un decreto de extrema urgencia. «Vergüenza das tú», espetó a Férriz, que parecía cada vez más molesta con la situación.
Bernal continuó con su diatriba, dirigiéndose a Férriz: «Te aguanto todos los días detrás de mi cabeza y das mucha vergüenza». El comentario provocó aún más la ira de la portavoz socialista, quien acusó a Bernal de «chulería política».
Ante la intensificación del conflicto, Jesús Aguirre decidió suspender la sesión durante cinco minutos. En un intento de apaciguar los ánimos, el presidente de la Cámara autonómica apeló a la necesidad de mantener el decoro parlamentario y el respeto mutuo. «La discrepancia es la base de la democracia, pero dentro del bien hablar, de lo que es dialogar», indicó Aguirre, quien atribuyó la crispación a la «hipoglucemia de las tres de la tarde».
Posteriormente, la sesión se reanudó con la intervención del consejero en defensa del referido decreto. Aguirre instó a los diputados a mantener la cortesía parlamentaria y a evitar dar una «imagen patética».
Este incidente refleja la creciente tensión entre las fuerzas políticas en el Parlamento Andaluz. La falta de diálogo y respeto mutuo en la cámara puede ser un obstáculo para la eficacia de las sesiones parlamentarias y, en última instancia, para la toma de decisiones que afectan a la comunidad andaluza.