El nuevo plan de suscripción con propaganda de Netflix no acaba de seducir a los clientes y las acciones de la compañía prosiguen este sentimiento. Tras caerse un 8,63% en la sesión bursátil del jueves, los títulos de la entidad han recortado situaciones este viernes y por último subieron un 0,10% en Wall Street.
La compañía de Cupertino adelantaba el mes pasado de noviembre un servicio con avisos, mucho más económico, con el que pretendía atraer mucho más suscriptores. No obstante, los desenlaces no están acompañando y la entidad no está cumpliendo con las garantías de audiencia fabricadas a los anunciantes, lo que les deja recobrar su dinero por avisos que aún no se han anunciado, según las aclaraciones de ‘Digiday’.
«Los reportes proponen que a ciertos anunciantes se les han brindado reembolsos pues Netflix no ha entregado las cantidades de audiencia aguardadas», apuntan desde AJ Bell.
El informe dado a entender por ‘Digiday’ adelanta que Netflix se quedó corto en precisamente un 20% en concepto de audiencia prometida, de conformidad con lo desvelado por ejecutivos de la compañía.
El nivel Básico de Netflix incluye un promedio de 4 a cinco minutos de avisos cada hora, pero no da a los clientes la aptitud de bajar películas y series. En un inicio, y gracias a las limitaciones de licencia, solo un número con limite de series y películas están libres, algo que ha decepcionado a los individuos.
«Pese a tener ciertos programas de renombre que se convirtieron en puntos de discusión mucho más frescos en la oficina y en las comunidades, como ‘Miércoles’ y el reportaje de ‘Harry y Meghan’, las tasas de registro en el nivel de suscripción comandado por avisos supuestamente no estuvieron a la altura«, agregan en AJ Bell.
Netflix decidió la publicación de un servicio mucho más económico y con propaganda tras perder suscriptores en los 2 primeros trimestres del año en curso. La compañía tiene en torno a 221 millones de suscriptores en el mundo entero, lo que la transforma en el servicio de transmisión mucho más grande de todo el mundo.
«El inversionista multimillonario Bill Ackman de Pershing Square se deshizo de la participación de su compañía en Netflix tan rápido como se anunció el plan de propaganda, diciendo que su modelo de negocio había cambiado gracias a que los capital por propaganda eran impredecibles. Bastante gente se burlaron de Ackman una vez que el valor de las acciones de Netflix se disparase, pero en este momento no se aprecian tan capaces», examinan en AJ Bell.