El 2024 está en camino de convertirse en una ‘oda’ a Max Verstappen y Red Bull en el Mundial de Fórmula 1. Apenas dos carreras, en Bahrein y Arabia, han bastado para que el neerlandés se dispare en la clasificación, afianzando prematuramente su candidatura al cuarto título consecutivo. El ingeniero jefe de diseño de Red Bull, Adrian Newey, ha sorprendido una vez más a la competencia con el poderoso RB20, un vehículo aún más dominante que su predecesor y que ya acumula dos dobletes. En ambas carreras, Checo Pérez ha asumido resignadamente el rol de secundario de lujo del ‘intocable’ Max.
Durante la carrera del sábado en el desafiante circuito urbano de Jeddah Corniche, el mexicano Pérez no tuvo opción de repetir la victoria lograda en este mismo lugar el año pasado. Verstappen mantuvo un control absoluto durante toda la carrera, y ni las estrategias de sus rivales pudieron alterar el previsible desenlace. Dos victorias de dos posibles para el actual tricampeón, que subió al podio flanqueado por su compañero Pérez y Charles Leclerc de Ferrari.
En el otro extremo, Fernando Alonso ofreció una verdadera exhibición y logró ‘sacar petróleo’ de un Aston Martin que aún no está para aspirar a podios. El asturiano pilotó una carrera inteligente para terminar en el ‘top cinco’, manteniendo a raya a Russell con su Mercedes.
Verstappen había calculado milimétricamente su estrategia para escaparse desde el inicio y aprovechar la ventaja que concede aquí el tramo inicial antes del DRS. El piloto de Red Bull, que se encontraba en la pole position por segunda vez esta temporada, cumplió su objetivo y rápidamente se alejó de sus competidores.
Al igual que en Bahrein, hace una semana, los Red Bull se propusieron el doblete. Checo Pérez necesitó cuatro vueltas para superar a Leclerc y situarse a la estela de su compañero, que seguía a un ritmo de vuelta rápida, sin ver a nadie en su espejo retrovisor.
Fernando Alonso, quien el viernes logró una privilegiada posición en la segunda fila de la parrilla después de una impresionante actuación, se defendió muy bien en la salida, presionado por los dos McLaren. Sin embargo, tras las primeras vueltas no pudo evitar que Piastri le diera alcance, relegándolo al quinto puesto.
El compañero de Alonso, Lance Stroll, sufrió un accidente en el tercer sector del circuito, rompiendo la dirección del AMR24 e impactando a gran velocidad contra las barreras de protección. El canadiense salió bien librado del accidente, que provocó el primer safety car en carrera.
Verstappen continuó ‘volando’ en la pista y no tardó en recuperar el control. En apenas cinco vueltas, la distancia con Norris ya era de 3 segundos. Y la sanción a Checo Pérez, que rodaba tercero, le obligó a forzar el ritmo para abrir un ‘colchón’ con Leclerc.
En la carrera de Arabia, faltó uno de los actores principales del ‘gran circo’, Carlos Sainz, quien fue operado de apendicitis. En su lugar, debutó Ollie Bearman, de 18 años, quien asumió con serenidad el desafío del debut improvisado en uno de los circuitos más rápidos y técnicos del calendario. El jovencísimo británico completó su primera carrera en séptima posición, logrando un sobresaliente estreno.