El suelo se hunde por la sobreexplotación de los acuíferos

La sobreexplotación de los acuíferos desencadena no solo una crisis hídrica, sino también el hundimiento físico del terreno, un fenómeno conocido como subsidiencia. Este problema, que ha sido evidente en varias zonas de España como la Región de Murcia, se ha demostrado en el primer mapa mundial de subsidencia del suelo. Este mapa revela que la mayor parte de la Península Ibérica es una de las áreas más afectadas por este peligro. Un grupo de científicos ha arrojado luz sobre esta amenaza, a menudo pasada por alto por la población.

El hundimiento del terreno es un riesgo geológico causado por el asentamiento repentino o gradual de la superficie terrestre debido a la eliminación de material del subsuelo. Este fenómeno puede ser causado por factores naturales, como terremotos y actividad volcánica, y factores antropogénicos, como la minería y la extracción de aguas subterráneas. Este último factor es especialmente problemático en las zonas urbanas, ya que puede provocar el colapso de edificios e infraestructuras, poniendo en peligro las vidas humanas.

Un estudio publicado en Geophysical Research Letters ha revelado una correlación entre la tasa de extracción de aguas subterráneas y el hundimiento del terreno. Los investigadores demostraron la necesidad de una gestión cuidadosa de los recursos hídricos en estas zonas para mitigar este riesgo geológico.

La extracción de agua subterránea, que suele ocurrir en áreas porosas del subsuelo, provoca la compactación progresiva de los sedimentos subterráneos y finalmente la deformación del terreno. Este es el tema central de la investigación mencionada anteriormente, que confirmó que España es una de las zonas de Europa con mayor riesgo de subsidencia. En particular, este riesgo es significativo en amplias áreas de Andalucía, Región de Murcia, Valencia y Alicante.

Los investigadores, Tsimur Davydzenka de la Colorado School of Mines (EE.UU.) y sus colegas, el Dr. Pejman Tahmasebi y el profesor Nima Shokri, utilizaron la inteligencia artificial para predecir la magnitud del hundimiento de tierras a escala mundial. Según ellos, el hundimiento del terreno es un fenómeno destructivo que daña las infraestructuras y los acuíferos, además de poner en peligro vidas humanas. Los científicos señalaron que el crecimiento demográfico ha jugado un papel innegable en la extracción de recursos que ha causado el hundimiento del terreno.

Gracias a modernas técnicas de modelización basadas en datos, los investigadores han elaborado el primer mapa mundial de tasas de subsidencia. Este mapa puede utilizarse para guiar las políticas de gestión de las aguas subterráneas y orientar la mitigación del hundimiento del terreno.

Los investigadores utilizaron datos existentes de estudios de subsidencia del terreno y teledetección para generar un conjunto de datos de 46.000 escenarios de subsidencia. Alimentaron a un modelo de aprendizaje automático con todos estos datos, junto con una selección de 23 condiciones climáticas, geográficas y topográficas. Así, calcularon la superficie total de terreno que está en riesgo de hundimiento y estimaron cuánta población vive en estas zonas.

Se determinó que más de 6,3 millones de km2 de la superficie terrestre (aproximadamente el 5% de la superficie mundial) es susceptible de sufrir tasas de subsidencia consideradas lo suficientemente importantes como para causar daños y requerir estrategias de mitigación. De estos, un total de 231.000 km2 corresponden a zonas urbanas, donde alrededor de 2.000 millones de personas (el 25% de la población mundial) se encuentran en zonas de alto riesgo.

El modelo reveló que la extracción de agua subterránea es la principal causante del hundimiento del terreno. Otros factores importantes incluyen la actividad sísmica, las condiciones ambientales, el grosor de las unidades sedimentarias, la temperatura media en los meses más cálidos, el contenido de arcilla del suelo y la densidad de población.

Los investigadores aconsejan buscar otras formas de abastecer a la población con agua para minimizar la dependencia de las aguas subterráneas. Esto podría implicar promover la eficiencia en el uso del agua, aplicar marcos normativos estrictos e incentivar prácticas agrícolas que optimicen el consumo de agua. También sugieren invertir en tecnologías de reciclado y recuperación de agua.

Finalmente, el estudio calcula que Asia meridional tiene la mayor extensión de tierra amenazada por el hundimiento, así como el mayor número de personas afectadas. Otros países con tasas de subsidencia superiores a 50 mm/año son Filipinas, Irán, Costa Rica, Indonesia y Uzbekistán.

Aunque este estudio proporciona un importante mapa mundial del hundimiento del suelo, los autores señalan que es necesario seguir afinando el modelo. Afirman que los futuros modelos podrían tener una resolución lo suficientemente alta como para que las autoridades locales puedan utilizar esos datos para llevar a cabo estrategias de mitigación.